René Marie: ‘I Wanna Be Evil – with love to Eartha Kitt’

El nuevo trabajo de la cantante Rene Marie, sin duda una de las más interesantes y apasionantes de la actualidad, lleva por título ‘I Wanna Be Evil – with love to Eartha Kitt’ (Motéma/Karonte), y con él rinde homenaje a la cantante y actriz Eartha Kitt.

Como es seguro que la mayoría no conocen a Eartha Kitt, la homenajeada en este disco, es preciso, creo, decir un par de cosas sobre ella. Eartha Mae Kitt (North, Carolina del Sur, 1927 – Weston, Connecticut, 2008), fue una actriz, cantante de jazz y estrella de cabaret, famosa no sólo por sus dotes artísticas si no también por su carácter indómito, vigoroso, temperamental y contracorriente, forjado al nacer en un territorio esclavista y ser hija de madre soltera, que le costó más de un disgusto político y profesional.

Kitt fue la primera Catwoman televisiva, pero sólo duró tres capítulos en la serie de Batman en los años 60, ya que a los espectadores americanos no les gustó nada, pero ni un pelo, que la Mujer Gato fuese una negra.

Esta mujer, a la que le gustaba la riqueza y el lujo, y que se denominó a si misma, mucho antes que la insoportable Madonna, como la primera `material girl’, tuvo que exiliarse durante un tiempo en Europa por criticar en la Casa Blanca la guerra del Vietnam. Cuando volvió a Estados Unidos recuperó el lugar que había tenido y hasta el final de su vida fue una de las más populares cantante y actrices negras de ese país.

Pues a esta mujer es a quien Rene Marie, que también ejerce a tiempo parcial de actriz, le dedica este estupendo disco. Y claro, lo hace a través de muchas de las canciones que Kitt popularizó. De esta manera suenan ‘C’est si bon’, ‘Love For Sale’, ‘My Heart Belongs To Daddy’, ‘Let’s Do It’, y ‘Santa Baby’.

Tras su excelente ‘The Voice of My Beautiful Country’ (2011), Marie editó en el mismo ‘Black Lace Freudian Slip’, un disco que no tuvo excesiva repercusión y que no llegó a distribuirse en España. Así que con ‘I Wanna Be Evil’ vuelve realmente por sus fueros y pone de relieve la personalidad, energía y musicalidad que definen el trabajo de esta mujer que empezó muy tarde en el mundo del jazz.

René Marie está acompañada en esta ocasión por su trío habitual, su fiel pianista desde hace muchos años Kevin Bales, el baterísta Quentin Baxter, y el contrabajista Elias Bailey, peo quien se lleva el gato al agua, ya que a ratos está que se sale y deslumbra en sus interpretaciones –escúchenlo en ‘Santa Baby’- es el saxofonista y flautista de origen australiano Adrian Cunningham.

Se podría decir que René Marie Marie ha vuelto, y esto es una gran noticia para todos los seguidores del jazz.

J.M.P.R.