En general, los músicos suelen tener una actitud bastante -cuando no ‘muy’- anti-intelectual; llegando, incluso, a dar la impresión de que odian pensar sobre lo que hacen y lo que les rodea. Lo que no de ja de ser una forma de nihilismo bastante reaccionario.
Por supuesto hay excepciones, que son las que salvan al conjunto y que, a su vez, confirman la regla. Uno de esos músicos que es capaz de ir más allá de lo que hace es David Byrne y para que no quede duda lo pone de manifiesto en ‘Cómo funciona la música’ (Reservoir Books).
Este libro recoge textos y aborda cuestiones que el músico escocés nacionalizado norteamericano ha ido investigando a lo largo del tiempo y publicando sus resultados en medios como la revista Wired. También ha participado en las conferencias del TED (Technology, Entertainment, Design) del año 2010, y aquella charla es, de hecho, el primer capítulo del libro.
A lo largo de sus 379 páginas David Byrne desarrolla distintas ideas sobre cómo todos los condicionantes externos (políticos, culturales, económicos, sociales,…) a la propia creación modelan la historia de la música.
El texto combina argumentos estéticos, sociológicos, tecnológicos, antropológicos y mucha autobiografía para dar cuenta de los secretos de la experiencia sonora. Byrne no duda en echar mano de criterios de autoridad, citando ampliamente a muchos profesionales de la investigación universitaria, para reforzar sus opiniones.
Uno de los grandes méritos de David Byrne en este libro es su intención de despojar a la música del manto de solemnidaden el que ha caído a causa tanto de de erróneos análisis por parte de la crítica, como de quienes la pagan y la consumen. El músico norteamericano recuerda oportunamente que en inglés tocar se dice ‘play’, que es la misma palabra que se utiliza para jugar. Y esta es una de las grandes claves; que la música es, o debiera ser, un juego, bonito y divertido.
Otras ideas que va desarrollando a lo largo del texto son que es mejor trabajar en equipo que en plan genio solitario; que la música es, en última instancia, más una experiencia social que un experiencia individual o que la industria musical, y no necesariamente y sólo la americana, es racista y que los músicos blancos –al menos en las músicas urbanas y populares- han ido siempre por detrás de los negros (y sino que se lo pregunten a los bluesman negros y a los Rolling Stones, por ejemplo).
Una de las ideas más sugerentes de David Byrne es que, en el mundo actual lo extraño no es que suene la música, de hecho vivimos rodeados por ella, sino que no haya silencio. Así, escribe: “a tecnología ha cambiado cómo suena la música, cómo se compone y cómo la experimentamos. También ha inundado de música el mundo. El planeta está saturado de (sobre todo) sonidos grabados. Antes teníamos que pagar por la música o debíamos hacerla nosotros mismos; tocarla, escucharla y experimentarla era excepcional, una experiencia rara y personal. Ahora escucharla es universal y el silencio es la rareza que saboreamos y por la que pagamos”.
‘Como funciona la música’ está escrito a la manera del mejor ensayo anglosajón, divulgativo, literario, bien documentado y sin incurrir en el tedio académico.
J.M.
Autor: David Byrne Título: Cómo funciona la música Editorial: Reservoir Books/Random House Páginas: 379 Año: 2014 Traducción: Marc Viaplana |