Discográfica: Blue Note Distribuidora: Universal Año: 2016 Estilo: Música popular |
Podrá grabar en un prestigioso sello de jazz como es Blue Note, podrán decir de ella que es una cantante de jazz, los del marketing podrán decir muchas cosas sobre Norah Jones, pero que no nos vengan con milongas; esta artista no es una cantante de jazz. Es, esto sí, una cantautora que va creciendo con el tiempo. Y no hay más, lo que no es poco.
‘Day Breaks’, que es su nuevo y reluciente disco, que hace el sexto de su carrera discográfica comenzada hace ya la friolera de quince años, es un trabajo muy de cantautora, donde hay un poco de todo, desde ‘americana music’, caso de la versión de ‘Don’t be denied’ (Neil Young), hasta jazz como en ‘Peace’ (Horace Silver) y ‘Fleurette africaine’ (Duke Ellington); pasando, sobre todo, por canciones cercanas al pop, el tema que da título al disco mismamente o ‘Sleeping wild’.
El que se quiera colar a Norah Jones como cantante de jazz se refuerza con dos hechos; por un lado, sumar cuatro temas más grabados en directo, dos de ellos en el Newport Jazz Festival, pero a estas alturas de la vida eso ya no significa nada, habida cuenta de cómo se las gastan las programaciones de los festivales de jazz, incluido ese prestigioso festival americano.
Por otro, que tres importantes jazzmen, como son el saxofonista Wayne Shorter, el bajista John Patitucci y el organista Dr. Lonnie Smith, participen en algunos de los temas; los dos primeros en ‘Burn’, y el tercero en ‘Flipside’.
Norah Jones, que cuanta con 37 años, se muestra más segura en las dos cosas importantes que hace; a la hora de cantar, parece que ya no tiene que pedir perdón o andar escondiéndose; y en cuanto tocar el piano, el hace con más seguridad y soltura. Desde aquí, humildemente, sólo le vamos a pedir una cosa; que no se convierta en una Diana Krall.
Así que Norah Jones sigue sin gustarme, está claro que nada es perfecto, pero no cierro la puerta a que algún día haga algo que me guste y me llame la atención.
Jaun Ez