Hay discos que no se deben, o no se pueden comentar. La razón es sencilla: son muy malos y no merece la pena gastar ni un solo segundo de la vida en reseñar lo que uno, en su justa razón, entiende que son basura.
Paradójicamente también hay otro tipo de discos que no se deben, o no se pueden comentar: los que reciben un total cúmulo de parabienes, de críticas elogiosas y encendidas, donde la unanimidad es prácticamente total en calificar al disco con todas las estrellas posibles y las más altas calificaciones. Y es que, ¿qué se puede aportar de nuevo (vana pretenciosidad), o de distinto, cuando los escritores de jazz más importantes han dictaminado que ese artista ha hecho ‘el disco’?
Pues en esas estoy, pobre escribiente, con el último disco, doble, de la cantante americana Cécile McLorin Salvant (Miami, Florida, Estados Unidos) que lleva por título ‘Dreams and Daggers’, un álbum que ha recibido todas las alabanzas habidas y por haber.
“El triunfo de McLorin Salvant es el del talento puro sobre lo superficial, sobre la mercadotecnia y la amable tibieza con la que se envuelve el jazz vocal en los despachos de las multinacionales. La vocalista es un huracán artístico que no deja un solo aspecto de su carrera sin cubrir de forma brillante, empezando por su exquisito repertorio, que no cae en obviedades y que denota la riqueza del sustrato sobre el que se asienta su formación”; dixit Yahvé M. de la Cavada en el diario El País el pasado 3 de octubre de 2017, entre otros ilustres críticos.
Sólo les diré que, bueno, que sí, que vale, que esta joven de 28 años, que responde al nombre de Cécile McLorin Salvant ha hecho un estupendo disco (un poco teatral y un tanto excesivo en algunos momentos), el mejor de su corta carrera hasta el momento (solo tiene cuatro discos a su nombre), y que sin duda es una muy seria aspirante a ganar el Emmy de este año al mejor álbum de jazz vocal, algo que ya logró en 2016 por su ‘For One to Love’.
Y que no se me olvide; sus acompañantes son un verdadero lujo, que demuestran que son muy bueno y que, además, hacen mejor a Cécile McLorin Salvant.
Y.M.
Músicos: Cécile McLorin Salvant (voz), Aaron Diehl (piano), Paul Sikivie (contrabajo), Lawrence Leathers (batería), Sullivan Fortner (piano), Karla Donehew-Perez (violin), Suliman Tekalli (violin),Paul Laraia (viola), Karlos Rodriguez (cello) Año: 2017 Estilo: Jazz vocal |