Eric Legnini: Six Strings Under

El pianista belga Eric Legnini es un habitual de esta web, que ahora nos ofrece una nueva faceta en este ‘Six Strings Under’.

Ha sido cómplice en muchas aventuras de músicos como Joe Lovano, Claude Nougaro, Stefano Di Battista, Aka Moon, los hermanos Belmondo o Ibrahim Maalouf.

Ahora ha decidido grabar toda una declaración de amor a la guitarra tocando varios estilos que han marcado su vida.

Vas a encontrar jazz, manouche, rock, afrobeat, y lo que haga falta.

Además en el título hace un pequeño guiño a la famosa serie Six Feet Under (2 metros bajo tierra) de la que es fanático.

Para Legnini, este disco, es una vuelta a los orígenes acústicos e instrumentales y supone el cierre de una trilogía que dedico a la voz.

Como compañeros de aventura en esta grabación nos encontramos al contrabajista Thomas Bramerie un amigo y compañero de hace 20 años y dos guitarristas que le gustan a Eric: Hugo Lippi y Rocky Gresset, maestro manouche, con los que toca por primera vez.

Eric Legnini dicha haber aprendido de los dos, sobre todo del contraste que ha supuesto trabajar con Gresset. «Es un musico que no lee las partituras, escucha y ya, opuesto a mi cultura muy clásica».  

Eric Legnini, que en el 2011 obtuvo una Victorie du Jazz, se divierte en este disco proponiéndonos temas como el inicial ‘Boda Boda’ que recuerda al afrobeat en el juego de sus guitarras a lo Fela Kuti, o nos recuerda a Brad Mehldau en ‘Breakfast at dawn’, un bonito dúo junto a Bramerie donde la guitarra simplemente puntea la interacción de los dos amigos.

Un sentido ‘Eterna gioventu’ da paso a la parte más comercial del disco con una conseguida versión del ‘Daydreaming’ de Radiohead, siguiendo la estela de Mehldau, y como sorpresa un homenaje a David Bowie con un bello  ‘Space Oddity’ a piano solo.

«Fue el desafío: quería una versión lenta y básica. Pero también quería mantenerme cerca de la melodía y de su interpretación original», comenta Legnini.

Otro homenaje es ‘La Mangueira’, composición dedicada a su amiga y cómplice brasileña Marcia María que desapareció en el 2018, aquí se impone la bossa nova.

Aun queda espacio para un clásico como ‘Stompin’ at the Savoy’, dos piezas como ‘The drop’ y ‘Night birds’, ya grabada en el anterior disco, ‘Waxx up’ y que muestran distintas facetas del proyecto y un divertido ‘The jive’ que sirve para cerrar un buen disco.

Encantado de recuperar a este Eric Legnini más centrado en su faceta acústica que había abandonado desde el precioso ‘Ballads’ del 2012 y que deja de lado sus historias vocales y eléctricas.

I. Ortega