Alguien ha comentado sobre Stephen Riley que huele a ‘futuro clásico’, un rara avis, una especie en vías de extinción, un amante del jazz clásico que lucha por su preservación y por darle nuevas vías.
Se dice que tiene un sonido original, sombrío y seco con algunos recovecos y bastante creativo.
Stephen Riley busca juntarse siempre con músicos que aman lo clásico pero tienden a buscarle las cosquillas al estilo y ofrecer un punto de vista moderno.
Tras haber tocado con Joe Magnelli en su anterior grabación ‘Oleo’ ahora se atreve con un heterodoxo cornetista que también tiene un estilo muy particular como es Kirk Knuffke.
Riley y Kirk parece que llevaban un tiempo dándole vueltas a juntarse para crear un cuarteto sin piano y ahora parece haber llegado su momento.
Parecen hermanos separados al nacer. Tienen unas sonoridades particulares pero complementarias. Hay calor, exigencia y un aliento especial entre los dos y al final consiguen crear una musica que acaba por enganchar de verdad.
Para complementar el equipo que mejor una base rítmica en forma como la que forman Jay Anderson al contrabajo y el gran Billy Drumond a la batería.
Este es el treceavo álbum para Steeplechase de Riley y también, el título de un tema de Thelonious Monk que aparece en el repertorio de este disco lleno de standars clásicos.
Composiciones como ‘Love For Sale’ de Cole Porter, ‘Four’ de Eddie Vinson o ‘Freedom Jazz Dance’ de Eddie Harris marcan el estilo predominante en la grabación.
Temas de Monk como ‘Friday The 13th’ y el incombustible ‘Round Midnight’ se complementan con temas de Oliver Nelson como ‘Hoe Down’, Lee Morgan del que escuchamos ‘Our Man Higgins’ o el ‘Willisee’ de Dewey Redman para deleite del personal.
En ellos Stephen Riley hace que, por momentos, también aparezca la sombra del Ornette Coleman más clásico y melódico.
Knuffke y su corneta se convierten, a veces, en los protagonistas de algunos de las composiciones sin desmerecer nunca a un Riley siempre atento a la jugada.
La verdad es que da gusto oír los solos de estos dos genios a lo largo de la grabación sobre el sólido manto que proporcionan un Anderson y Drummond juguetones.
Esperemos que esta colaboración tenga más resultados porque merece mucho la pena.
I. Ortega
Músicos: Stephen Riley (saxo tenor); Kirk Knuffke (corneta); Jay Anderson (contrabajo); Billy Drummond (batería) Año: 2020 Estilo: Jazz moderno |