Abel J. Herzberg (1893-1989) fue un abogado y sionista holandés que entre el 11 de enero de 1944 y el 9 de abril de 1945, estuvo, junto a su esposa, prisionero en el campo de concentración alemán de Bergen-Belsen. Ambos fueron liberados cuando el ejército ruso detuvo a medio camino el tren de prisioneros que los conducía a Alemania.
Casi 16 meses viviendo en el infierno.
Tras su liberación y su vuelta a su ciudad natal y su despacho, escribió, poco más de un año después de su libertad, para el semanario Groene Amsterdammer, cuyo dueño era su socio de bufete, una serie de artículos donde contaba no sólo su experiencia sino el por qué tal cosa sucedió.
Los breves ensayos de Abel Jacob Herzberg se recogieron después en su librito que lleva por título ‘Amor Fati’ y por subtítulo ‘Siete ensayos sobre Bergen-Belsen’, que sólo después de 75 años desde su aparición en Holanda han visto la luz en español.
Acaso este rechazo a la obra de Abel J. Herzberg (todavía no están editados en francés, por ejmplo), se debe a la polémica postura de este hombre sobre el Holocausto (la Shoah, para los judíos), muy alejadas de las posiciones más habituales en torno a este asunto.
Sintetizando, las ideas fundamentales de Abel J. Herzberg son dos.
La primera, que los nazis no fueron unos monstruos. Y subraya que, bajos determinadas circunstancias, lo sucedido en Alemania podría haber ocurrido en cualquier otro lugar. Para él los nazis no eran meros criminales (aunque los hubiese en sus filas) sino que eran personas corrientes.
Como se puede observar esta es una tesis que no se aleja mucho de la que mantuvo Hannah Arendt en su ‘Eichmann en Jerusalén’, y su famosa tesis de ‘la banalidad del mal’.
La segunda, y polémica idea de este abogado, acaso la más difícil de aceptar, es su interpretación psicohistórica del Holocausto.
Para él la persecución de los judíos no sería más que la enésima versión del fratricidio de Caín.
Los nazis son, según su interpretación, el hombre pagano –el primogénito desde un punto de vista histórico-, cuyas privilegios se ven limitados por la aparición de la llegada del monoteísmo –el hermano menor-, representado por los judíos, a juicio de Abel J. Herzberg.
Estas tesis aparecen en el último ensayo y que da título al libro.
‘Amor fati’ es un expresión latina que significa ‘abrazar el destino’.
No es extraño, por tanto que Abel J. Herzberg no fuese muy apreciado en los círculos judíos y anti-nazis, a pesar de su claro sionismo.
Pero este es ekl precio que se paga por se polemista.
En todo caso este ‘Amor Fati. Siete ensayos sobre Bergen-Belsen’ es un texto muy a tener en cuente por los interesados en el tema concentracionario ya que ofrece una mirada poco usual sobre algunas figuras que tuvieron una importante labor en los campos de concentración, como los ‘kapos’, o los ‘Scharführer’ (sargentos).
Vale.
I. Letrado
Editorial: Siruela Páginas: 166 Año: 2021 Traducción: Gonzalo Fernández Gómez |