Pablo de Lora es catedrático de filosofía del derecho en la Universidad Autónoma de Madrid, su trabajo se relaciona con la bioética y los derechos humanos.
Justamente por sus posturas en torno a los derechos humanos se ha visto envuelto, a su pesar, en situaciones de censura ideológica. O dicho de otra manera, ha sido objeto de lo que se llama cultura de la cancelación, que no es otra cosa que un eufemismo de la vieja censura.
Este nuevo libro suyo que lleva por título ‘El laberinto del Género’ y por subtítulo ‘Sexo, identidad y feminismo’ es fruto, justamente, de una de esas situaciones de eliminación de su palabra.
Los hechos (incontrovertibles): en diciembre de 2019 fue objeto de un escrache en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, durante el ‘whorkshop’ internacional ‘‘Gender», al que había sido invitado y en el que diversos especialistas abordaban problemas de la identidad sexual y de género desde el punto de vista filosófico, jurídico y político.
Una de las circunstancias más sangrantes de ese hecho, que el mismo cuenta, es que una de las acosadoras era ¡una de las ponentes del congreso!.
De lo que no le dejaron decir allí, ampliado, es de lo que va este libro, que pone el dedo en unas llagas, como son los del sexo, la identidad y el feminismo, que provocan una polarización extrema.
Las reflexiones, las preguntas, los planteamientos que en torno a esas cuestiones plantea Pablo de Lora están realizadas desde una posición que sólo se puede calificar de honesta y lúcida, huyendo de maniqueísmos y lugares comunes.
Lo que, entiendo, pone nerviosos a sus enemigos (me temo que tiene enemigos) es que hace preguntas que ponen en cuestión el orden establecido –o el menos el que se quiere establecer.
Cuatro son las cuestiones que Pablo de Lora quería presentar en su ponencia y que no le dejaron expresarlas y que aquí son expuestas: (¿Por qué insistimos en hablar de género cuando en realidad hablamos de diferenciación por sexo biológico?, ¿es la autoidentificación de género un estado mental propio solo accesible al propio sujeto?, ¿tiene sentido afirmar que el no-binarismo es una identidad de género?, ¿debe la autoidentificación de género prevalecer siempre sobre otros intereses?.
Y ese plantear preguntas incómodas y darles, en la medida de lo posible, una respuesta, que no siempre está del lado del poder, es lo que hace de este libro, muy cercano en sus planteamientos a lo que Douglas Murray hace en su ‘La masa enfurecida’.
De este libro se pueden extraer dos conclusiones. La primera, desde una mirada, diré que realista, que existen verdaderos miserables morales (auténticos cínicos hijos de la gran puta) que hacen negocio, un gran negocio, del sufrimiento ajeno.
La segunda, desde una perspectiva de que la humanidad no es necesariamente mala en su conjunto, que el camino que conduce al infierno está empedrado de buenas voluntades.
Vale.
I. Letrado
Editorial: Alianza Editorial Páginas: 144 Año: 2021 |