El escritor alemán Bernhard Schlink alcanzó la fama internacional cuando publicó en el año 1995 ‘El lector’, y a partir de ahí su popularidad no ha decrecido y sus relatos se esperan con inetés entre sus muchos lectores.
Ahora vuelve con ‘Los colores del adiós’ (Anagrama), un libro donde se recogen nueve relatos breves de quien es, también, juez de la corte constitucional del estado federal de Renania del Norte-Westfalia (Alemania) y profesor de historia de la ley en Universidad Humboldt (Berlín).
Estos relatos tienen algunas características comunes; son íntimos, revelan sentimientos tristes, o al menos encontrados, de sus protagonistas, y muestran el cambio sociológico que se ha dado en la construcción de las familias, ya que todas ellas son, en mayor o menor medida, disfuncionales, y la práctica totalidad de los protagonistas son personas que tienen a sus espaldas, al menos, un divorcio.
Y también hablan del paso del tiempo y sus consecuencias.
Como suele ser habitual en este tipo de narraciones el interés de los mismos es variable.
Algunos de ellos aparecen más como una primera escritura de una historia que necesita un desarrollo más amplio, caso, a mi parecer, de ‘Música fraterna’
A mi humilde y modesto modo de entender (esto es, que no tengo n.p.i. de nada) el mejor relato es el inicial, que lleva por título ‘Inteligencia artificial’ y que narra lo que bien podría ser una historia basada en hechos reales en la felizmente desaparecida República Democrática Alemana y que le sirve a Bernhard Schlink para deslizar algunas ideas en torno al perdón, el olvido y la victimización.
Aquí una hipótesis fingida: sabiendo que Bernhard Schlink tiene 77 años (nació un 6 de julio de 1944, en Bielefeld, Alemania), que es jurista, profesor de universidad, novelista y que le gusta la música clásica y la ópera (característica está última de todos sus personajes, pues no hay ni uno solo, que recuerde ahora, al que le guste, no ya el rock, sino el jazz), cabe pensar que estas breves historias tienen bastante de personal, acaso de autobiográfico.
¡¡Pero qué sabré yo!!.
En fin, que sí, que ‘Los colores del adiós’ de Bernhard Schlink bien merece la pena ser leído.
Vale.
I. Letrado
Editorial: Anagrama Páginas: 219 Año: 2022 Traducción: Juan de Sola |