En ‘Putzi. El confidente de Hitler’ el periodista e historiador francés Thomas Snégaroff da cuenta de la biografía de Ernst Hanfstaengl (Múnich, 1887-1975), conocido como Putzi (‘hombrecito’, ‘poco’ o ‘bonito’ en dialecto bávaro), una nazi que no dudó en pasarse al lado de los aliados durante la Segundo Guerra Mundial cuando lo consideró oportuno para sus intereses.
A lo largo de las tres cuartas partes del libro Thomas Snégaroff nos presenta a un hombre sin escrúpulos, un nazi sin temor ni temblor, que no dudó en apoyar a la prensa nazi, en ayudar a la publicación del ‘Mein Kampf’ y en visitar a Adolf Hitler en la cárcel y en presentarlo a la élite cultural y económica de Alemania.
Como (casi) todos los nazis Putzi era un delirante y su delirio principal era unir a la Alemania nazi con los Estados Unidos, pues Ernst Hanfstaengl era germano-americano, se graduó en Harvard, dirigió en la Nueva York bohemia el negocio de arte de su acaudalada familia, y fue amante de la escritora Djuna Barnes.
La biografía de Putzi le sirve a Snégaroff para dar cuenta del ambiente político favorable que existía tanto de Europa como de los Estados Unidos y el antisemitismo que se escondía en muchos políticos y periodistas.
Pero en el fondo Putzi era un pobre desgraciado con pretensiones; quería pasar a la Historia como un gran hombre, y al final en lo que ha quedado es en una figura oscura y secundaria a la que a nadie le importa lo que hizo y lo que dejó de hacer, y que, en el mejor de los casos, era el hombre que tocaba a Richard Wagner al piano para Hitler.
Escrito con saltos al pasado y al presente, ‘Putzi. El confidente de Hitler’ se deja leer con facilidad y se comprueba, por enésima vez, que para que los nazis llegaran al poder tuvieron que contar con personajes a medio camino entre la estupidez y la ambición más desmesurada como este hombre, que nunca, cuando escribo nunca es nunca, dejó de ser un nazi.
Vale.
I. Letrado
Editorial: Seix Barral Páginas: 397 Año: 2022 Traducción: Isabel González-Gallarza |