Los divulgadores de la historia y también periodistas Matthew Gabriele y David M. Perry ha escrito ‘Las edades brillantes’ con el fin de proyectar una mirada diferente al periodo histórico más maltratado de la Europa Occidental como es la llamada Edad Media.
Cuando se quiere decir o mostrar, en las conversaciones públicas, en las discusiones políticas, que algo es feo, sucio, violento y brutal, suele emplearse el término de ‘medieval’ para referirse a ello.
Por otro lado, el cine y la televisión han mostrado a esa época como un tiempo de suciedad, de mugre, de falto de higiene, de supersticiones que solían acabar en tragedias para los protagonistas.
Y sin embargo,…. Y sin embargo algo se mueve en torno a la Edad Media. De que aquel tiempo no fue lo que, desde Petrarca, quien inventó el concepto, ha sido como nos lo han contado.
Y es que si hay una leyenda negra sobre algo o sobre alguien esa es la Edad Media.
Así que con el subtítulo de ‘Una nueva historia de la Europa medieval’ tanto Matthew Gabriele y David M. Perry intentan romper con los mitos en torno a un tiempo que duró mil años y que, aunque hubo elementos negativos, ¡¡cómo no!! en más de un milenio, también hubo, y muchos, edades brillantes.
Para hacer esta reconstrucción de la Edad Media los dos autores, ambos norteamericanos, han optado por un enfoque ‘woke’, en dos sentidos.
El primero es poniendo en primer plano la importancia de las mujeres en la política de esos mil años.
La segunda, defendiendo un multiculturalismo inclusivo, dialogante y ecuménico, lo que les lleva a alimentar mitos como el de la Escuela de Traductores de Toledo, donde sí hubo traductores (pagados, primero por la Iglesia y después por el rey Alfonso X) pero en modo alguna Escuela.
Y eso lleva a que todo lo malo de la historia medieval es responsabilidad única de los hombres blancos, heterosexuales y de clara raíz fascistas (¡si hasta sale Franco!).
Eso lleva no tanto a obviar, sino a ignorar todo lo que en la filosofía, en la política o en la economía hicieron esos maltratadores fascistas blancos, y de esta manera se ignoran a los ‘fraticelli’ franciscanos y todo lo que supone aquel movimiento no sólo religiosos sino, sobre todo, político, y a dejar de lado la enorme contribución arquitectónica religiosa de las catedrales medievales.
Sobre la importancia de las grandes batallas de la Edad Media, Hastings, Navas de Tolosa, etc., no se dice ni una palabra, o en el mejor de los casos se la nombra de pasada.
Pero, claro, sin optas por hacer una ‘Una nueva historia de la Europa medieval’, pues está claro que vas a tener que mandar a muchos, porque son muchos, y no muchos, muchas, al Hades, pero justo a la frontera con el Tártaro.
‘Las edades brillantes’ es un libro escrito de manera muy amena, que se lee con facilidad ya que los autores lo que quieren es divulgar una nueva mirada hacia la Edad Media y no hacer un libro para especialistas. Y en este sentido, han logrado en buena medida su propósito.
Así que sí, en la medida en que ‘Las edades brillantes’ de Matthew Gabriele y David M. Perry presenta un nuevo prisma sobre lo que fue la Edad Media es un libro que merece la pena ser leído y discutido.
Vale.
Editorial: Edaf Páginas: 440 Año: 2022 Traducción: José Antonio Álvaro Garrido |