Con la lectura de ‘Fantasía alemana’ del escritor y cineasta (nadie es perfecto) Philippe Claudel sucede algo llamativo; se sabe que se está leyendo literatura.
Y eso ¿cómo lo sé?. Pues ni idea. Pero lo sé.
Sucede lo mismo que con los cuadros de Miró, o de Pollock, o de Rothko, y esos padres bobos que dicen que sus hijos son capaces de hacer eso, unas son obras de arte y otras son mamarrachos.
Pero también sucede que ante un paisaje de Claudio de Lorena, sabemos que estamos delante de una obra de arte mientras que un paisaje que se vende en una amuebladora pues,… es un paisaje pintado con cualquier técnica que se vende en una amuebladora.
Que nadie cree que por el título del libro, ‘Fantasía alemana’, lo que se va a leer es un conjunto de delirios, o de sueños. No. El propio Philippe Claudel se encarga de aclarar el título: «debe entenderse en su acepción musical y poética, que (…)designa una obra en la que domina la subjetividad del autor y que se aparta del respeto a las reglas estrictas de composición o armonía».
Los cinco textos aquí presentados fueron escritos entre 2016 y 2020, y hay dos elementos comunes en todos ellos; Alemania y Viktor, que no siempre es un personaje distinto.
Obviamente hay relatos que son mejores que otros, pero ‘Ein Mann’, el primero, donde un hombre intenta esconderse de alguien, e ‘Irma Grese’, el tercero de ellos y donde se plantea un dilema moral para el lector, que no la protagonista, ambos inéditos, son de los más destacados, aunque ese ‘Gnadentod’, que se puede traducir como ‘Muerte piadosa’, recuerda una política nazi que, me temo, es mejor no remover ahora, porque puede causar más de un disgusto a causa de los parecidos con las políticas de algunos países europeos.
Como dice uno que yo me sé; sí, esta ‘Fantasía alemana’ de Philippe Claudel se lee.
Vale.
Editorial: Salamandra Páginas: 141 Año: 2023 Traducción: José Antonio Soriano Marco |