Antes de nada a Luis López Carrasco (Murcia, 1981) hay que felicitarle por haber sido el ganador de la 42 edición del premio Herralde de Novela por su obra El desierto blanco, lo que le ha valido embolsarse 25.000 lereles del ala (después ya llegará Hacienda con sus rebajas).
Este breve libro, compuesto de cinco relatos cortos, se llevó este premio al que se presentaron más de 1.500 novelas (sí, mil quinientas novelas), aunque el docto jurado sólo se tuvo que leer las cinco finalistas.
(Nota mental: hay más escritores que lectores de novelas, de la misma manera que hay más poetas –aquí los concursos de poesía o lo programas radiofónicos dedicados a la misma- que lectores de poesía).
No seré yo quien me atreva a poner en duda, ya no sólo la honorabilidad, sino el gusto estético de los miembros de los eruditos miembros del jurado del premio Herralde de Novela, así que hay que recurrir a lo que alguno de los miembros del tribunal han dicho al respecto de por qué ‘El desierto blanco´ de Luis López Carrasco se ha hecho con tan señalado galardón: «A través de las magníficas piezas, perfectamente engranadas, que integran El desierto blanco, discurre una historia que es la de nuestras vidas: el trabajo moderno, el turismo organizado, la amistad y sus rituales, el relato familiar, la memoria como dolor y como consuelo. Audaz, comprometido, también tristísimo, con un talento excepcional para la escena y para el detalle, Luis López Carrasco ha compuesto un artefacto de alta precisión que remueve nuestras seguridades. No tiene desperdicio».
Esta es una novela, escrita en el año 2035 pero ambientada en tiempos y lugares después del año de la crisis económica de 2008, sobre la distancia entre lo real y lo imaginado que trata de explicar el tiempo presente, o no, de ahí que el lector se tope con una serie de notas al pie en las que el narrador explica quiénes son Irene Villa y José Luis Rodríguez Zapatero, en qué consistía Guantánamo y la TDT, y qué significó la serie de Perdidos y Equipo de investigación.
Un tipo malvado (seguro que de ultraderecha) ha escrito sobre ‘El desierto blanco’: «Está claro que, mientras asistimos a esas situaciones cortadas en episodios, aguardamos un vínculo o un cierre final que les dé un sentido unitario. El problema de El desierto blanco es doble: que a la postre no hay armonía entre las partes y el conjunto, pero tampoco la hay dentro de las propias partes. No llega a completarse satisfactoriamente ni como novela ni como conjunto de relatos. Y tampoco ofrece, mientras uno intenta aclararse, entretenimiento, fulguración, gran reflexión o una prosa cautivadora».
Ya más cosas contradictorias sobre ‘El desierto blanco’ no se pueden señalar. Así que ahora te toca a ti lector decidir qué hacer.
Hasta el momento Luis López Carrasco era conocido como cineasta y fue el ganador del premio Goya al mejor documental en 2021 por ‘El año del descubrimiento’, pero desde ya es un autor a tener en cuenta.
Por cierto, y para saber cómo funciona esto de los premios conviene recordar que la edición del año 2022 del premio Herralde de Novela quedó desierto.
Vale.
Editorial: Anagrama Páginas: 158 Año: 2023 |