Pedro Ugarte: Un lugar mejor

El escritor Pedro Ugarte (Bilbao, 1963) está considerado como uno de los mejores escritores de relatos cortos y de ello puede dar cuenta ‘Un lugar mejor’.

Después de ocho años de trabajo en el género del cuento, Pedro Ugarte ha seleccionado doce de ellos entre las diecisiete que tenía finalizados para dar lugar a un conjunto de historias marcadas por la tristeza, la melancolía y un cierto tono depresivo. Si hay esperanza, no digo ya alegría, en sus relatos he sido incapaz de apreciarla; aunque, eso sí, se puede apreciar una ironía en la mirada que dirige a sus personajes, caso de, por ejemplo ‘Un lugar mejor’.

En las doce historias, divididas en cuatro grandes estaciones (De la memoria, de la soledad, de la mentira, de la última estación), Ugarte incide en los temas que le interesan; relaciones laborales (‘Balada de Rowena Trevanion’, que debiera ser de lectura obligatoria para todos aquellos que aspiren a ser ceo de algo o de alguien, preferiblemente los interesados en las oneges del gobierno), parejas sentimentales atormentadas, la mentira y la disección del concepto de familia.

Podría decir algunos datos biográficos y profesionales de Pedro Ugarte, además del ya mencionado lugar de nacimiento y el año en el que ocurrió; pero no lo voy a hacer. Y es que voy a seguir este fragmento de párrafo que aparece en ‘Un lugar mejor’: «Las notas de las solapas son el retrato fraudulento de un ser humano que se dice escritor, fraudulento porque en su vida personal la literatura pesa bastante poco, desde luego mucho menos de lo que le gusta imaginar» (pag. 104). Sólo escribiré que tiene un notable curriculum.

En todo caso, ‘Un lugar mejor’ de Pedro Ugarte viene a demostrar que no hay literatura menor y que para escribir cuentos se necesita una especial capacidad de concentración y agudeza –dedicarle cuarenta páginas a describir un armario (casi) lo puede hacer cualquiera, dedicarle dos líneas a ese mismo asunto, y que tengan interés no está al alcance de todos.

Vale.