El trompetista noruego Mathias Eick es una de las figuras más destacadas de la potente escena jazzística de su país.
El último disco de este músico lleva por título «Lullaby» y lo componen ocho temas originales del trompetista, todos ellos marcados por la melancolía y la sobriedad melódica. Este nuevo trabajo que hace el sexto de su carrera como líder es un ejemplo muy acabado de lo que es el sonido de la disquera alemana ECM.
Y es que desde que debutó en el año 2008 A.D con «The Door», toda su carrera discográfica se ha desarrollado en el sello con sede en Hamburgo. La relación que mantiene Mathias Eick con su discográfica es tan intensa que es un habitual acompañante de otros artistas que graban para la disquera (ha trabajado con Iro Haarla, Manu Katché y Jacob Young, y recientemente ha participado en grabaciones de Benjamin Lackner y Sinikka Langeland) y para este nuevo álbum se ha rodeado de un cuarteto con algunos de los interpretes habituales de ECM como Kristjan Randalu y Ole Morten Vågan al piano y contrabajo, y el recién llegado Hans Hulbækmo a la batería.
La propuesta musical de Eick es tan introspectiva que en un tema que, creo, debiera presentar un propuesta más alegre y expansiva, como es «My love», dedicada a su mujer y a quien se la tocó, acompañado de una banda, el día que le propuso matrimonio. Puro ascetismo calvinista.
Como todo el disco se mantiene en esas melodías un tanto pastorales, el oyente puede sentir que lo que se escucha en «Lullaby» peque de una cierta monotonía, ya que no hay excesivas variaciones de un tema a otro. Igual visto desde otra perspectiva se podría decir que la música del álbum funciona como la corriente de un río, que siempre es la misma pero a la vez diferente.
Delein.
Músicos: Mathias Eick (trompeta, voz, teclados); Kristjan Randalu (piano); Ole Morten Vågan (contrabajo); Hans Hulbækmo (batería) Año: 2025e Estilo: Jazz moderno |