Chet Baker: Late night jazz

«Late night jazz» es el último en aparecer con el que se va recuperando el legado del trompetista y cantante Chet Baker.

Durante los últimos años de su vida y su carrera profesional, desarrollada mayormente en Europa, Baker grabó discos como si no hubiera un mañana. Pero la mayoría de esos registros se realizaron en pequeños y oscuros sellos del centro y del norte de Europa, con lo que su distribución y repercusión fue prácticamente mínima. Así que rescatar esos discos es una labor necesaria para conocer mejor lo que fue la obra del que, seguro que a su pesar, se ha convertido en un icono del malditismo en el jazz (ya sabes, drogas, cárcel y demás).

«Late night jazz» fue grabado el 17 y el 18 de febrero de 1988 en el estudio Sysmo de Montmartre, París, para el sello noruego Hot Club Records. Como se puede notar el disco se grabó tres mes antes de la oscura muerte del trompetista, acaecida el 13 de mayo de 1988 en Amsterdan (Holanda). Pero este no es el último disco de Baker ya que tras este grabó otros dos más.

Este proyecto, fue iniciado por el poeta noruego Jan Erik Vold, y preveía una colaboración que mezclara el jazz con la expresión poética, algo que Vold ya había hecho con anterioridad. Sin embargo, todo quedó en proyecto y el resultado son las dieciséis canciones que aquí se recogen.
La sesión cuenta con dos músicos noruegos que ya había trabajado con Baker con anterioridad, como son el pianista Egil Kapstad y el contrabajista Terje Venaas y en varios de los temas se les unió el guitarrista belga Philip Catherine, un músico que había grabado y girado con el trompetista en varias ocasiones.

Salvo por tres composiciones del Egil Kapstad el resto del repertorio son clásicos del jazz del calibre de «Body and Soul», «Skylark», «My Foolish Heart» y «Love for sale», entre otros varias.

Esta edición incluye un libreto con ensayos especialmente preparados esta ocasión por el productor original Jon Larsen y el escritor musical Brian Morton, así como fotos nunca antes publicadas de las sesiones de grabación.

De «Late night jazz» sólo se puede decir que es un disco precioso, lleno de una música intimista, lírica, algo triste, y llena de sentimiento.

Delein.