Amina Claudine Myers: Generations 4

La cantante, pianista, compositora y educadora Amina Claudine Myers es una mujer muy valorada por sus pares pero es una artista poco conocida fuera de los círculos musicales más irreductibles, a pesar de tener un discografía con once discos a su nombre e innumerables colaboraciones con los más diversos músicos.

O dicho de otra manera; Amina Claudine Myers es una músico de músicos.

De la importancia musical de esta mujer, que comenzó su carrera profesional allá por el año 1969, puede dar cuenta el hecho de que este año ha sido honrada con el premio Donostiako Jazzaldia en reconocimiento a su contribución al jazz.

Ella es la cuarta mujer, tras Shirley Horn, Toshiko Akiyoshi y Mary Stallings, en recibir el galardón.

Conviene recordar aquí que esta mujer fue una de la primeras mujeres en formar parte de la AACM (Association for the Advancement of Creative Musicians – Asociación para el avance de músicos creativos) de Chicago de los años sesenta, entre figuras tan importantes para la música improvisada como Henry Threadgill, Anthony Braxton o Lester Bowie.

Amina Claudine Myers: Generations 4, (Foto: Distritojazz).

El concierto de esta cantante nacida hace ochenta años en Arkansas fue una reivindicación del pasado (trágico) de los negros americanos, ya que el repertorio se constituyó fundamentalmente sobre canciones gospel de los años cincuenta del siglo pasado.

Si ahora el gospel se presenta en muchos casos como un estilo musical más cercano al soul-funk-rap (caso de Tye Tribbet), con grandes dosis de espectáculo; Amina Claudine Myers opta por todo lo contrario.

En su música está el drama, la tragedia, el dolor, la tristeza,, pero también la esperanza y el anhelo.

Cuatro voces, tres mujeres y un hombre, más un piano, fueron desgranando canciones que pertenecen al acervo de las iglesias reformadas de los Estados Unidos.

De esta manera se pudieron escuchar, en interpretaciones muy íntimas, versiones decanciones como ‘Steal Away’, ‘Swing Low’, ‘Sweet Chariot’ o ‘God Has Smiled On Me’. Incluso la propia Amina Claudine Myers incluyó en el repertorio dos temas propios; ‘Do You Wanna Be Saved’ y ‘Call Him’.

Y todo ello lo hizo en una Plaza de La Trinidad que no registró una buena entrada, y es que, acaso, tal vez, el gospel más clásico, trágico e intimista, no sea del agrado de la mayoría de los posibles espectadores del Jazzaldia.