Músicos: Chano Dominguez (piano) Discográfica: Nuba Records Distribuidora: Karonte Año: 2017 Estilo: Jazz moderno |
Tras cinco largos años de silencio discográfico –su último trabajo fue ‘Flamenco sketches’ en 2012- el pianista gaditano Chano Domínguez regresa con ‘Over the rainbow’, un disco a piano sólo, que recoge la grabación del concierto que ofreció el 12 de febrero de 2012 en el Palau Falguera de Barcelona. Para los que no tienen nada mejor que hacer que dedicarse a la numerología que se entretengan con el cinco y su relación con Chano Dominguez.
El pianista español se define a si mismo como ‘músico minero’, y que él describe de la siguiente manera: “Escarbo en el piano todos los días y alguna vez encuentro una piedra preciosa. Soy buscador y no tengo ninguna gana de convertirme en una caricatura haciendo siempre lo mismo”. En ‘Over the rainbow’ ha encontrado alguna joya.
De los diez temas que se recogen en el disco ocho son versiones de clásicos del jazz y de la música latina –a cuatro por cabeza-, y sólo dos son temas propios: ‘Mantrería’, trepidante bulería en modo mantra inspirada en algunos de sus padrinos musicales (Bach, Albéniz, Fats Waller…), y Marcel’, luminosa dedicatoria a su hijo con ecos de Keith Jarret (si el disco se descarga en internet aparece otro tema suyo, ‘Serena’, dedicado a su hija… no sé si esto es bueno para la venta de discos físicos, pero los arcanos del marketing discográfico son perfectamente indescifrables y, a lo que se ve, erróneos, salvo que se desee la desaparición del cd, y entonces no sé por qué estoy comentando este disco en este formato).
Aparte de Harold Arlen, compositor de El mago de Oz, John Lewis y Thelonious Monk firman los cortes de mayor raigambre jazzística. Los cubanos Eliseo Granet y Marta Valdés (con quien Chano grabó en el año 2000 un disco crucial en su carrera), la chilena Violeta Parra y el argentino Atahualpa Yupanki son los otros cuatro autores.
En Django, emblema de los en su día revolucionarios postulados de The Modern Jazz Quarter, la melodía se abre paso con suavidad hasta un final aflamencado. Evidence resulta más conceptual y plácido que Monk’s Dream. Drume negrita, la famosa nana cubana, es una delicia emocionalmente escueta. Gracias a la vida combina delicadeza melódica e ímpetu rítmico. Hacia dónde evoluciona desde la melancolía inicial hasta varias tormentosas progresiones de notas. La sensibilidad manda en la versión de Los ejes de mi carreta. Y, perfecto punto final, Over the Rainbow suena clásico, dulce y jubiloso.
Jazz sin medias tintas.
Q.E.D.