Músicos: Dwight Trible (voz), Matthew Halsall (trompeta), Taz Modi (piano), Gavin Barras (contrabajo), Jon Scott (batería), Luke Flowers (batería), Rachel Gladwin (arpa) Discográfica: Gondwana Año: 2017 Estilo: Jazz vocal |
Para no andarme por las ramas como un mono: ‘Inspirations’ del cantante norteamericano Dwight Trible, registrado con la inestimable colaboración del trompetista Matthew Halsall, es el mejor disco de jazz vocal masculino en lo que llevamos de año (muy, pero que muy bueno tendrá que ser lo nuevo de Gregory Porter para que le supere a este cedé).
Aunque se me tache de exagerado, ‘Inspirations’ es un disco tremendo. La segunda acepción de ‘tremendo’ en la RAE es “digno de respeto y reverencia”. Y esto disco merece ambas cosas. Es más; en el buscador de Google, esa máquina de laminar webs independientes, muestran la siguiente definición de este término: “Que produce un fuerte sentimiento de sobrecogimiento, susto, miedo o terror”. Y aunque parezca increíble esto viene a ser -casi de manera literal- la definición de lo bello y lo sublime en Kant. Sí, Kant, ¿qué pasa?. O dicho de otra manera: este es un disco kantiano.
Dwight Trible posee una voz de bajo barítono verdaderamente subyugante y expresiva, como queda patente en los ocho temas que componen el disco. Su voz trae a la memoria la de otro gran cantante de similares características: Gil Scott-Heron. De la calidad de su trabajo, que le lleva a participar tanto en discos de hip-hop como de jazz o soul, puede dar cuenta el hecho de que ha colaborado con Ninja Tune’s Life Force Trio, Bobby Hutcherson, Charles Lloyd, Pharoah Sanders y Kamasi Washington.
Trible no realiza versiones. No. El hace otra cosa, retuerce las canciones, las mira desde prismas distintos y así, su ‘What the world needs Now is love’ de Burt Bacharad se convierte en una suerte de viaje espacial; mientras que la versión de ‘I love Paris’ de Cole Porter se convierte en un recorrido por las zonas más secretas de la capital francesa. Y todo ello sin contar la brutal versión, donde él ha puesto la letra, del coltreniano ‘Dear Lord’, donde lo mejor y más íntimo del góspel se muestra en toda su belleza. Un tema para llorar de emoción.
Pero si la voz de Dwight Trible es bárbara, hipnotizadora, llena de matices, no menos elogios merece la banda que le acompaña, empezando por el ya mencionado trompetista Matthew Halsall, quien es dueño del sello Gondwana donde se ha editado el disco; y el resto de la formación, que viene a ser algo así como lo mejor de la disquera británica. Hay que quedarse con el trabajo del baterista Jon Scott y el pianista Taz Modi en ‘Dear Lord’.
Así que sí. Un disco que si hubiera que puntuarlo tendría un 9.50.
Y.M.