Músicos: Harold López-Nussa (piano, teclados), Alune Wade (bajo, voz, coros), Ruy Adrian Lopez-Nussa (batería, percusión, triola, coros), Mayquel González ( trompeta, fliscorno), Dreiser Durruthy (tambores batá), Adel González (percusión); Ruy Francisco Lopez-Nussa (batería) Discográfica: Mack Avenue Records Distribuidora: Distrijazz Año: 2016 Estilo: Latin jazz, world jazz |
El pianista Harold López-Nussa es, sin duda, uno de los grandes músicos de su generación, esos que andan por los treinta años, y su último disco, ‘El viaje’, así lo pone de manifiesto.
‘El viaje’ es, además, el primer lanzamiento en EE.UU. de un artista de jazz radicado en Cuba desde el histórico viaje del presidente de los Estados Unidos, Barak Obama, a La Habana, con el fin de sellar la reconciliación entre los USA y Cuba.
El jazz que presenta López-Nussa en este excelente disco es musculoso, contundente, que puede ser tocado muy arriba, pero también dejar paso a elegantes formas más íntimas.
En los once temas del disco hay mucho cubanismo, desde el inicial cha-cha-cha hasta montunos, boleros, o influencias francesas (no hay que olvidar que López-Nussa tiene la doble nacionalidad cubano-francesa); pero también una dosis muy elevada de africanismo, y es que el pianista cubano es sabedor de la importancia de Africa y sus sonidos en el devenir de la música en la isla.
En este disco repleto de buena música, que muestra una amplia paleta sonora, hay que destacar la interpretación que el trío protagonista, integrado por el hermano menor del pianista, Ruy Adrián López-Nussa, a la batería, y el bajista senegalés Alune Wade en el bajo y la voz, que dicho sea de paso tanto recuerda a Richard Bona, hace de ‘Bacalao con pan’, un tema firmado por Chucho Valdés, que es, de lejos, de lo más intenso que se puede escuchar en jazz.
‘El viaje’ también demuestra que a pesar de los pesares, la dictadura comunista y toda esa morralla, la vitalidad musical de Cuba nunca ha desaparecido y que esa isla sigue siendo una máquina de producir gran música y de alumbrar enormes músicos. Harold Lopez-Nussa es una muestra de todo ello.
Jaun Ez