Herb Alpert: Catch The Wind

El trompetista Herb Alpert tiene 86 años (nació un 31 de marzo de 1935) y tras cinco años de silencio ha decidido lanzar ‘Catch The Wind’.

En lugar de vivir cómodamente una jubilación de lujo, que podría permitirse gracias a los éxitos de venta de sus discos en los años sesenta y setenta, Herb Alpert prefiere seguir en activo.

Y lo hace no sólo en el campo de la música, sino que también se dedica a pintar y a la escultura, exponiendo su obra a lo largo y ancho de los Estados Unidos. Por cierto, que Alpert se mueve dentro de eso que se ha dado en llamar expresionismo abstracto –y hasta donde he visto, tiene una obra francamente buena.

Pero eso es otra historia.

Para los puristas del jazz Hert Alpert es el epítome de jazzman al que hay que condenar al Tártaro más profundo, donde no lo pueda encontrar ni el mismísimo Hades, dios griego de los inframundos.

O dicho de otro modo, que este trompetista tiene tantos admiradores como detractores, sobre todo entre los aficionados al jazz más jazz.

Y es que con su jazz pop, precedente donde los haya del smooth jazz, Herb Alpert fue el músico que sonaba en todos los espacios que aspiraban a algo moderno (sea lo que esto sea).

Como no podía ser de otra manera (no pretenderemos que cambie a estas alturas de su vida) ‘Catch The Wind’ es puro Herb Alpert; jazz amable, fácil, sencillo, sin aristas, perfecto como música de salas de espera..

Entre los catorce temas del disco hay temas propios y también una buena cantidad de versiones de clásicos ya del pop, así como piezas del jazz de toda la vida. Entre los primeros están composiciones como ‘Eleanor Rigby’ y ‘Yesterday’, ambas de The Beatles, y entre los segundos se encuentran ‘Summertime’ y ‘Smile’. Y por tocar, toca hasta el ‘America The Beautiful’, una de las canciones patrióticas más populares de Estados Unidos.

En fin, que en la medida que Herb Alpert se sale de los cánones más estrictos del jazz se puede decir de él que es un iconoclasta.

Vale.