Jack Mcduff: Live at Parnells

El organista de jazz ‘Brother’ Jack McDuff (nacido Eugene McDuffy en 1926, 17 de septiembre de 1926 – 23 de enero de 2001) fue, junto con Jimmy Smith y Richard ‘Groove’ Holmes, uno de los grandes nombres de su instrumentos en las décadas comprendidas entre los años cincuenta y los ochenta del siglo pasado.

En el año 1982, cuando el organista estaba en lo mejor de su carrera, fue contratado durante una semana para que actuase, junto con su cuarteto, en el Parnell’s Jazz Club de Seattle (Oregon, USA), uno de los locales más importantes de ese estado norteamericano.

Algunas de las sesiones que allí se realizaron los grabó en un cassette de 60 minutos (¿sabes de lo que escribo?) el ingeniero de sonido de lugar, un señor llamado Scott Hawthorn, que las mantuvo en su poder durante décadas y que si no hizo nada con ellas (ponerlas a la venta) era porque no estaban en las mejores condiciones, hasta que llegó el señor Greg Boraman, del sello Soul Bank Music y le dijo que algo se podría hacer con ellas.

Y gracias a las nuevas tecnologías del sonido basadas en la Inteligencia Artificial lograron limpiar y restaurar esos registros, que es lo que escuchamos aquí y ahora en este ‘Live at Parnells’.

Son quince temas donde se entremezclan clásicos del jazz (‘Satin Doll’, ‘Blues in the Night ‘, ‘A Night in Tunisia’, ‘Killer Joe ‘), con temas propios como ‘Untitled D Minor’, ‘Walkin’ the Dog’ y ‘Fly Away, pieza esta última que tiene una pequeña anécdota y es que antes del pase de esa noche a organista le comunicaron que su amigo Sonny Stitt había fallecido y antes de comenzar a tocarlo McDuff sólo dijo: «…rest my head down and cry, y’all» (algo así como «…descansen mi cabeza y lloren, todos»). La interpretación de ese tema es formidable.

Merece la pena señalar, para hacerse una idea del hombre, que en su visita a Parnells Jack Mcduff se llevó su propio Hammond B-3, un modelo de principios de los setenta muy usado. Llevaba un cartel de advertencia en la parte trasera, en rojo y negro, que decía ‘Peligro’ y lucía unos temibles rayos.

Como dicen los papeles de la promo: «Lo que ‘Live At Parnell’s’ ofrece en realidad es una visión fascinante de un ejemplo genuino de cómo se vive la vida del jazz, un artista que hace lo que ha estado haciendo durante más de 20 años en ese momento: salir a la carretera, con el órgano B-3, los pedales de bajo, el banco, el altavoz Leslie y los compañeros de la banda; salir a tocar para la gente, difundir el buen rollo, divertirse y, por supuesto, cobrar algo de dinero por hacer lo que te gusta».

Vale.