Al saxofonista y productor neoyorquino John Zorn se le admira con pasión desbordada, de esa que cuando escuchas algo de su música te lleva, metafóricamente (me parece) a un orgasmo; o lo odias con pasión digna de mejor esfuerzo y toda la que música que él toca (free) es pura basura.
Su último disco lleva por título ‘In a Convex Mirror’ y en e´l se encuentran tres largos desarrollos donde busca la unión del vudú haitiano y la improvisación más libre, esto es tocar lo que te dé la gana sin cortapisas, que se pueda hacer en el ‘downtown’ de Nueva York.
Las tres largas improvisaciones, llevan por título ‘Veve’, ‘Through a Glass Darkly’ y ‘Le Tourbillo’.
Con Zorn están Ikue Mori, que se encarga de alfombrar electrónicamente el terreno sobre el que va a tocar el saxofonista, y el percusionista Ches Smith, que puntea aquello que el jefe del sello Tzadik propone.
Sobre la música que plantea John Zorn se podría escribir, lo siguiente: «Describir y apreciar la diversidad musical del mundo […] y la realidad plurilingüe y pluricultural de la tierra (Pachamama), analizando el origen y desarrollo sociohistórico de sus músicas y las características de las principales variedades dialectales de las músicas no occidentales y rechazando aquellas producidas por el capitalismo, para favorecer la reflexión intermusical, para combatir los estereotipos y prejuicios musicales y para valorar dicha diversidad como fuente de riqueza cultural».
Y podría seguir algo así como: «Producir textos sonoros y multimodales coherentes, cohesionados, adecuados y correctos, atendiendo a las convenciones propias del género musical elegido, para construir conocimiento y para dar respuesta de manera informada, eficaz y creativa a demandas comunicativas».
Y para acabar, acaso la música de este judío militante (la práctica totalidad de sus grupos tienen nombres de gestas militares judías), puede servir para: «”Desarrollar destrezas sociales reconociendo y respetando las emociones y experiencias de los demás, participando activa y reflexivamente en proyectos en equipos heterogéneos con roles asignados, para construir una identidad positiva como oyentes de músicas no occidentales, fomentar el bienestar personal y grupal y crear relaciones saludables».
Vale.
Músicos: John Zorn (saxos); Ikue Mori (teclados, programación); Ches Smith (percusión) Año: 2022 Estilo: Free jazz |