Kim Oki: Hip hop retreat

Kim Oki es un saxofonista surcoreano con una larga trayectoria tanto musical, pues lña comenzó en 2013, como de bailarín de breakdance, que ha visto publicado en elepé su último disco « Hip hop retreat».

Y es que sí, en Corea del Sur también se toca y se disfruta esta música que se ha dado en llamar jazz (incluso es más que posible que el enloquecido Kim Jong-un permita en la empobrecida Corea del Norte la existencia de grupos de jazz –si hay bandas de electrónica en plan krautrock, no sé por qué no tiene que haberlas de jazz).

Pero vamos con Kim Oki y su disco, que contiene gemas musicales de esas que merece la pena atesorar, como ese «Lucky», con la presencia vocal de Wonstein y una alfombra sonora que es puro jazz cósmico.

Y es que si algo caracteriza a «Hip hop retreat» es la cantidad de diferentes estilos, modos y maneras que se pueden escuchar a lo largo de los veinte temas que componen el disco. Hay desde jazz modal a spiritual jazz pasando por propuestas casi de ‘crooner’, así en plan Chet Baker, evidentes influencias folclóricas de su país, como es la participación del cantante Yuta Orisaka, e incluso incursiones en el jevy,

Para «Hip hop retreat» Kim Oki, que, creo, no hay que interpretar como una declaración de principios en tanto que retirarse del hip hop por completo, ha contado con un notable elenco de músicos invitados, tanto surcoreanos como japoneses como Omega Sapien, RuiijiKun, Pill Joo, Brian Shin o el ya mencionado Wonstein.

Pero este disco no sólo esta reseñado porque contenga buena música, que eso va de suyo, sino porque a Kim Oki se le ve en la portada del disco con un west highland white terrier, o sea, con un westie, la mejor raza de perros que se ha creado nunca. Doy fe. Sí, hay otras razas, pero no son westie. Y aquí quien es capaz de tener un perrito, o perrita (llámala «Lola»), de esa raza, tiene un lugar seguro en este espacio.

Delein.