‘Here be dragons’ es el tercer disco del joven saxofonista Oded Tzur, un hombre que con sus dos anteriores trabajos como líder han causado entre la prensa y los aficionados más conspicuos al jazz una sobresaliente impresión.
La biografía musical de Oded Tzur es, por lo menos, heterodoxa. Tras hacerse un hueco en la escena zz´sitica de Telv-Aviv (Israel), lugar donde nació y estudio, se trasladó a la India para estudiar música clásica de ese país-continente donde fue alumno del Hariprasad Chaurasia, uno de los grandes flautistas indios.
Después de dejar a Chaurasia estudió en Londres y Amsterdan, entre otros lugares, antes de radicarse, en 2011, en Nueva York, desde donde ha comenzado a expandirse profesionalmente.
Otra característica singular de Oded Tzur es que frente a la incontable cantidad de saxofonistas de extirpe coltreniana, este hombre apuesta por un sonido más cercano a aquellos de Coleman Hawkins, Lester Young, Ben Webster o Dexter Gordon.
De la calidad de Oded Tzur puede dar cuenta el hecho de que ‘Here be dragons’ significa su debut en el prestigioso sello alemán ECM, tras sus dos anteriores trabajos grabados para Enja Records.
De ‘Here be dragons’ se puede decir que es puro intimismo, rozando incluso el quietismo. Todo es tranquilo, relajado, reflexivo y ninguno de sus cuatro participantes da una nota más alta que la otra.
Es el disco perfecto para un día que se quiere relajado o donde se desee estar en la intimidad de uno mismo.
De los seis temas que componen ‘Here be dragons’, cinco son creaciones de Tzur y sólo ‘Can’t help falling in love’, la balada que popularizó Elvis Presley, se aparta de esa norma.
Todos los músicos que participan de la grabación muestran un grado de implicación sobresaliente, desde el contrabajista Petros Klampanis, ahí su sólo en el tema que da título al disco, hasta Johnathan Blake, que no deja escapar a nadie.
Mención aparte merece el pianista Nitai Hershkovits, que si Oded Tzur se descuida un poco le roba el disco, sencillamente porque hace un trabajo exquisito, delicado, como un copa de cristal de Bohemia.
Sin duda este ‘Here be dragons’ de Oded Tzur estará entre lo mejor de este aciago año de 2020.
Y.M.
Músicos: Oded Tzur (saxo tenor); Nitai Hershkovits (piano); Petros Klampanis (contrabajo); Johnathan Blake (batería) Año: 2020 Estilo: Jazz moderno |