Ramón Prats es uno de los bateristas más destacados y solicitados en el espacio del free jazz y de la música improvisada en España –sea lo que eso sea y esté donde esté.
‘Solot’ es un disco de cuarenta minutos de solos de batería divididos en cinco partes.
Lo que aquí aparece es una de las muchas posibilidades/probabilidades musicales que han podido existir. Dicho de otra manera, acaso más pedante, la música de Ramón Prats, y de otros como él, es como la Biblioteca de Babel de Jorge Luis Borges; a saber, infinita.
A diferencia de la literatura, la creación musical permite esto; el tocar lo que se quiera en el momento en el que se quiera sin tener que dar explicaciones a nada ni a nadie salvo a uno mismo. Solo James Joyce, Julio Cortázar y los poetas japoneses de haikus, de los que conozco que no son tantos, han podido hacer algo similar que no acabe siendo un coñazo.
Sería estupendo poder escribir sin importar algo así como: salta la rana y la sensibilidad es algo que hay que cultivar mientras que dos vascos y un gallego van de vacaciones, por esas cosas del destino, a Nueva York donde un poeta, poeta, poeta, compone un blues más falso que una moneda de tres euros y un viejo hidalgo se encuentra con un muro y grita aquello de ¡a mí la legión del prefecto Cato!.
Mientras que Ramón Prats, por aquello, del posicionamiento va tocando libremente algo que ni tan siquiera sabía lo que iba a tocar. ¡Oh!, Euterpe.
Pero, claro, eso es un txapuza, así en euskañol.
Pero siempre, bueno no siempre, pero en este caso sí, es mejor que sea el protagonista, o sea Ramón Prats, el que explique lo que es ‘Solot’, que viene después de ‘Duot’: «Solot empezó en 2010 después de una estancia en Nueva York, donde me di cuenta de que me apetecía desnudarme en el escenario yo solo, con la idea de que esto me ayudaría a fortalecer y profundizar en mi discurso musical.
Después de unos años de conciertos aislados, en 2019 hice una gira de todo un mes por la península ibérica tocando un solo cada día. En aquel momento mi lucha interna se centraba en poder tocar sin pensar si la pulsación era más o menos explícita y en cómo esto afectaba al discurso musical. En enero de 2023 hice otra ronda de conciertos como la de 2019, tocando cada día durante un mes, pero esta vez siempre en el mismo espacio, en Banyoles. Mi objetivo era agotarme mentalmente, agotar todos los recursos y ver qué pasaba a partir de aquel momento crítico, concentrándome especialmente en el discurso, en cómo las ideas se transforman y mutan generando movimiento. No me interesaban las ideas en sí sino lo que pasaba entre ellas. Quería buscar el camino que hay entre una idea y la siguiente, en las transiciones.
Este disco está grabado pocos meses después de todo esto, sin haber planeado nada, sin buscar nada más allá de este movimiento de ideas, evitando quedarme en lo que ya conozco y que he ido descubriendo a lo largo de estos años».
Pues eso.
Músicos: Ramón Prats (batería) Año: 2023 Estilo: Free jazz |