Steve Cole: Smoke and Mirrors

‘Smoke and Mirrors’ es el décimno trabajo en estudio del saxofonista Steve Cole, y que llega tras su sobresaliente ‘Gratitude’.

‘Smoke and Mirrors’ vuelve a poner de manifiesto que el smooth jazz tiene a este saxofonista como una de us mejores valores, ya que es capaz de hacer una música diferente a lo que hacen el resto de sus colegas que se mueven en este género.

Obviamentew ‘Smoke and Mirrors’ es un producto de la pandemia, ya que las composiciones que aparecen en el disco fueron creadas por Cole y su colega Michael Mann en sus respectivas casas; una en Minneapolis y otra en Los Angeles.

Steve Cole ha sabido sacarle partido a la epidemia originada en la República Popular China en la forma de poder colaborar, aunque sea a distancia, con músicos con los que deseaba trabajar pero que por eso de las agendas de cada uno no había podido hacerlo hasta este momento.

Así que la tecnología ha permitido que el saxofonista haya tocado con músicos tales como trompetista Trevor Neumann, el guitarrista Bernd Schoenhart , el bajista Mark Egan, el organista Ricky Peterson y el baterista Brian Dunnes entre otros varios

A través de las diez canciones del disco Steve Cole pasa revista a temas de actualidad con composiciones como ‘Trust’ y ‘Justice’, que hace referencia al asesinato de George Floyd, un acto que no estuvo cerca del domicilio de Cole, ya que él vive en la ciudad de Minneapolis; como recordar el pasado cercano (ese el año 2019) como ‘Covent Garden’, que remite al espacio londinense donde tantos y tan buenos conciertos se han desarrollado.

También hay tiempo en el disco para recordar a colegas que ya no están como es el caso de ‘Wayman’, dedicado a Tisdale Wayman, quien fuese jugador de baloncesto en la NBA y después notable bajista de smooth jazz,, con quien grabó ‘Lovely’.

Steve Cole y su gente hacen de ‘Smoke and Mirrors’ un disco agradable, entretenido y que viene a ser una especie de último asidero donde agarrarse para poder decir que el smooth jazz no es ese pozo de mediocridades al que parece estar condenado este género.

Vale.

Y.M.