Del gran escritor gallego Alvaro Cunqueiro, que escribió tanto en su idioma natal como en castellano, aparece ahora, por primera vez en español ‘Escuela de curanderos y fábula de varia gente’.
Este es un libro breve, que se divide en cuatro partes: la primera está dedicada a los curanderos gallegos que se movían por la zona de Mondoñedo, la segunda, es una suerte de bestiario; la tercera, da cuenta de una serie de personajes más o menos singulares, y la cuarta viene a ser una suerte de extensión de la tercera.
Las tres primeras partes fueron escritas originalmente en gallego, mientras la cuarta la componen textos escritos en español y que se publicaron en diferentes medios de comunicación y que se han agrupado bajo el epígrafe de ‘Los otros rostros’. Estos son escritos que desde hace mucho tiempo no era posible encontrar en parte alguna.
Todos ellos son relatos breves, casi esbozos en algunos casos, escritos de manera muy sencilla, muy directa, sin la pretensión de hacer algo así como gran literatura.
Se podría decir que aquí Cunqueiro es más un antropólogo, un etnógrafo, que va dando cuenta de todo un paisanaje rural de lo más variopinto.
Porque Alvaro Cunqueiro en estos textos da cuenta de un mundo desaparecido que ya no va, felizmente, a volver, pero que dan cuenta de dónde venimos y en buena medida porque somos lo que somos. Y me temo que ya nadie es capaz de hacer eso literariamente. Sí, en la lectura de este ‘Escuela de curanderos y fábula de varia gente’ se puede encontrar mucha nostalgia.
Y todo esto se concentra en un territorio tan pequeño como Mondoñedo y su comarca, que acaban convirtiéndose en una suerte de cosmos propio cuasi alejado de todo. Aunque hay personajes que han emigrado a Argentina, Cuba o Brasil, todos vuelven a ese lugar.
Por cuestiones que ahora no vienen al caso y que, además este no es el lugar para tratarlo, lo cierto es que durante muchos años demasiados escritores a los que se les colocó la etiqueta de ‘franquistas’ (o, directamente, de fascistas), como el caso de Cunqueiro, han quedado relegados ya no sólo a un segundo plano sino relegados al olvido, obviando su innegable calidad literaria.
Así que recuperarlos es una tarea necesaria (aquí mismo hemos dado cuenta de su imaginativo ‘Las crónicas del sochantre’), entre otras razones porque, como en el caso del este escritor gallego, pocas veces se lee algo escrito con la naturalidad de lo sencillo.
Y no hay que dejar de leer ni el prólogo, escritor por César Cunqueiro, hijo de Álvaro; ni el epílogo de Jesús Blázquez, editor de Ediciones 98.
A este libro sólo le pondría una pega: que no hayan puesto el año en que fueron escritos cada uno de los relatos. ¡Pero nada es perfecto!.
Vale.
Editorial: Ediciones 98 Páginas: 176 Año: 2023 Traducción: Julio Manso Barrios |