Para Antonio Monegal, la cultura es tan importante para vivir, en este caso en comunidad, como el aire para cada uno de los individuos que habitamos el mundo.
Fruto de esa idea es este ‘Como el aire que respiramos’ que lleva por subtítulo justamente ‘El sentido de la cultura’.
Este catedrático de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada del Departamento de Humanidades de la Universidad Pompeu Fabra afronta la idea de cultura desde dos puntos de vista distintos pero complementarios y que se entreveran en la mayoría de las ocasiones, la de la cultura entendida desde un punto de vista antropológico (bailes, cantos, fiestas,…) y la cultura como creación de un élite, donde estarían las denominadas bellas artes.
De la lectura de este breve ensayo de Antonio Monegal, quien fue vicepresidente del Comité Ejecutivo del Consejo de la Cultura de Barcelona entre 2009 y 2013, se puede extraer una conclusión: es un ejemplo paradigmático de eso que se ha dado en llamar izquierda ‘woke’.
El libro está lleno de buenas palabras, de buenas intenciones que cualquier personas firmaría sin dudarlo,… hasta que se llega a los capítulos once y quince.
En el primero de los dos Antonio Monegal se lleva por delante más de dos millones de años de evolución humana y la biología salta por los aires como si le acabase de impactar un misil Neptune.
Y, así, claro, no se va a ninguna parte.
Y es que como él mismo indica en el capítulo quince este es un ensayo militante, pero diré que no sólo militante culturalmente sino también políticamente. Y es que la cultura es política.
Es en este último capítulo del libro donde una cierta vena estalinista aparece en el responsable del texto y donde el concepto de «pensamiento crítico», y es sabido que quienes pregonan de que hay que estimular este tipo de pensamiento están señalando justamente lo contrario.
Pero ¡qué sabré yo de esto de la cultura si estoy refiriéndome a todo un catedrático de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada del Departamento de Humanidades de la Universidad Pompeu Fabra y a alguien que ha sido vicepresidente del Comité Ejecutivo del Consejo de la Cultura de Barcelona!.
Y es que, al final, todo esto de la cultura, y sobre todo de quienes la hacen, se resume en que todo es humano, demasiado humano.
Vale.
I. Letrado
Editorial: Acantilado Páginas: 176 Año: 2022 |