Zozobra es el único libro que publicó Barbara Molinard (1921-1986) y lo hizo no por voluntad propia sino empujada por su amiga la escritora Marguerite Duras y su marido, el cineasta francés Patrice Molinard.
Lo que cuentan de ella es que era una verdadera grafómana; escribía sin parar, lo suyo era una dedicación a la escritura que rayaba lo obsesivo. Y la máxima exigencia, que acaso disimulase la inseguridad y la angustia, tanta que todo lo que escribía lo destruía ya que entendía que no estaba a la altura de lo que ella misma quería.
‘Zozobra’ consta de doce relatos, un conjunto de microrelatos y una entrevista que Duras le hizo a Molinard sobre una experiencia, entre mística y nihilista, que esta mujer tuvo en un cementerio. También incluye reproducciones monocromas de algunas pinturas abstractas de los hijos de Molinard,Agnés y Laurence, en un estilo muy expresionista abstracto que recuerdan a la obra de Franz Kline.
Las breves historias de Barbara Molinard basculan entre el surrealismo y los relatos oníricos de carácter angustiante y tenebroso. Si alguno de los relatos te recuerda a Kafka y a Leonora Carrington no vas mal encaminado.
‘Zozobra’ no es un libro fácil; quiero decir que si los relatos donde el miedo, la ansiedad y la desesperación tienen una presencia muy importante, entonces estas historias te lo pueden hacer pasar mal. Un a ejemplo; acompañar al señor X. para llegar a su cita no es una experiencia muy agradable.
En su conjunto las historias de Barbara Molinard se pueden dividir en dos categorías. La primera está compuesta por retratos psicológicos de personajes femeninos (‘El avión de Santa Rosa’, ‘La jaula’, ‘La felicidad ‘). Los segundos relatos metafóricos de vocación abstracta, que acaban siendo los más desasosegantes (‘La mano cortada’, ‘La cita’).
En cualquier caso, Barbara Molinard es una autora a descubrir.
Una nota final; el original de este libro, titulado ‘Viens’, se publicó en 1969.
Vale.
Editorial: Sexto Piso Páginas: 176 Año: 2024 Traducción: Vanesa García Cazorla |