El académico y helenista Carlos García Gual es una de las voces más autorizadas en España –y no sólo en el país gobernado (esto es un decir) por Pedro Sánchez- sino a nivel mundial a la hora de hablar y escribir sobre el mundo clásico, ya sea el helenístico, ya sea el romano.
Para comprender la relevancia e importancia de este hombre, al que el calificativo de sabio no le viene grande, un par de apuntes biográficos; ha sido dos veces premio nacional de Traducción y fue el artífice de la legendaria Biblioteca Clásica de Gredos, donde se publicaban libros de autores latinos y griegos en unas ediciones cuidadas y meticulosas que se convertían en canónicas.
De Carlos García Gual se publica ahora ‘Voces de largos ecos’, un libro que recoge trece breves ensayos sobre autores griegos (ocho) y latinos (seis) que han ido apareciendo a lo largo de los años como prólogos a traducciones españolas de los autores seleccionados.
El propósito declarado de Carlos García Gual es invitar a los lectores, ya sean jóvenes, ya sean maduros o viejos, a (re)leer a los autores clásicos, tal y como se pone de manifiesto en el subtítulo del libro ‘Invitación a leer a los clásicos’.
Esta recopilación está muy bien traída porque en ella aparecen algunos textos muy interesantes, como son los relativos a ese Aristóteles biólogo, tan lejos del que se conoce comúnmente; o el ‘Vida y hazañas de Alejandro de Macedonia’ de Pseudo Calístenes (con cuya traducción ganó el Premio Nacional de Traducción en 1978) o esa reivindicación de Ovidio y Apuleyo.
Y todo ello lo hace Carlos García Gual con un estilo amable, fácil, nada farragosos, huyendo de los tecnicismos que tanto daño le han hecho a la literatura clásica, mostrando una pasión por lo que escribe que pocas veces se ve en otros muchos autores.
Y acabo con un cita que me encontrado de este hombre y que merece la pena ser traída aquí por la lucidez que destila: «Somos memoria. Alguien que la pierde, pierde también su identidad personal, como ocurre con los enfermos de Alzheimer. Y del mismo modo que existe una memoria personal de lo que hemos vivido, también existe una memoria cultural. Los estudios sobre la Antigüedad y la gran literatura abren horizontes y los libros son la ventana hacia un mundo más amplio».
Sí, la cultura clásica da placer, mucho y este ‘Voces de largos ecos’ de Carlos García Gual lo pone de manifiesto.
Vale.
I. Letrado
Editorial: Ariel Páginas: 330 Año: 2021 |