‘Generación ofendida’ de Caroline Fourest es la enésima constatación de que la izquierda tiene un problema, seio, agudo, con la libertad.
Este breve libro viene a sumarse a la cada vez mayor bibliografía (Murray, Villanueva, Schapire, Kaiser,…) sobre las tendencias liberticidas de la izquierda que se manifiestan de una manera descarnada en la eufemísticamente llamada ‘cultura de la cancelación’, que es la manera de no llamar a esta actitud con su nombre de toda la vida: censura.
Si se piensa bien y detenidamente esta política de censura que practica la izquierda está íntimamente unida a aquello que se llamó los ‘procesos de Moscú’ dirigidos por José Stalin.
Este libro que tiene por subtítulo ‘De la policía de la cultura a la policía del pensamiento’ se puede dividir en dos partes íntimamente unidas pues están enlazadas en todos y cada uno de los capítulos.
En la primera Caroline Fourest presenta una serie de sucesos donde diversas personas han sido perseguidas y condenadas públicamente por las fuerzas censoras de la izquierda.
La segunda parte es una reivindicación de Francia. Porque Caroline Fourest periodista, cineasta, militante feminista y expresidente del Centro Gay y Lesbiano, es antes que todo eso francesa, y se cree eso de que país de origen es, todavía, el faro de la libertad de Occidente.
Chovinismo (que es la forma que tienen los franceses a denominar al nacionalismo galo más rancio) en su más pura esencia.
Pero, acaso, lo más preocupante en este libro por otra parte necesario para comprobar hasta donde se puede llegar en la pura estupidez, es lo que no se dice, o se dice de manera oblicua.
Porque a Caroline Fourest lo que parece preocuparle de verdad no son los hechos que denuncia en sí mismos sino que esos actos sirven para darle herramientas políticas a la (ultra)derecha.
La escritora no quiere darse cuenta (o no puede porque, en definitiva, la identidad de izquierda es lo último que un intelectual se anima a perder) de que cuando se trata de la libertad de los individuos frente a la tiranía de los regímenes políticos y las presiones sociales no se debe discriminar a quienes se indignan contra la injusticia y la combate en nombre de la identidad (política, en este caso). La batalla contra las políticas de la identidad empieza por casa.
O dicho de otra manera, Caroline Fourest es parte del problema que ella misma denuncia.
Pues eso.
Vale.
I. Letrado
Editorial: Península/Libros del Zorzal Páginas: 155 Año: 2021 Traducción: Agustina Blanco |