El filósofo argentino más popular de las redes sociales (más de 370 mil perfiles twiteros le siguen) Darío Sztajnszrajber –pronúnciese shtain-shraibe- acaba de publicar en España ‘Filosofía a martillazos’, un libro que recoge seis de sus multitudinarias charlas, pues Darío Sztajnszrajber llena teatros con sus conferencias.
‘Filosofía a martillazos’, un título de evidentes reminiscencias nietzschianas, aborda cuatro grandes temas; el amor, la verdad, Dios, la verdad y la democracia. Al primero de los asuntos les dedica también sus némesis; el desamor, mientras que al segundo le dedica el complemento actual de la postverdad.
Para situar a Darío Sztajnszrajber hay que decir que es profesor de filosofía en la Universidad de Buenos Aires y en la Facultad Libre de Rosario, lugar este último donde impartió las conferencias que se recogen en el libro y que fueron dictadas entre 2016 y 2018.
Además de ser profesor, conferenciante y ‘woker’ de filosofía, también se dedica al teatro, dirige el programa televisivo Mentira y verdad y hace radio en Demasiado Humano; y todo ello sin contar sus numerosas colaboraciones en medios de comunicación escritos. Hasta aquí el perfil básico de Darío Sztajnszrajber Sztajnszrajber –pronúnciese shtain-shraibe.
Y ahora vamos con el libro y con algo de la filosofía que contiene dentro.
En este sentido tengo que señalar que me voy a meter en un jardín de ortigas con lo que voy a escribir pero es lo que hoy me toca y, además, uno es así de irresponsable.
Darío Sztajnszrajber es un filósofo postmoderno de libro, podría decirse que ahora mismo, al menos en la Argentina, es el epítome del filósofo postmoderno. O si se prefiere, un sofista de los de la vieja y la nueva escuela.
Y en este sentido es, aunque bien disimulado, el discurso del poder. Porque aunque no le guste, Darío Sztajnszrajber representa el poder —al menos el académico, el que dicta lo que se puede y no se puede decir.
Lyotard (todo es relato) y Derrida (todo debe ser deconstruido), son los referentes fundamentales que se pueden encontrar en este libro —y a lo lejos, vigilándolos, Nietzsche.
Con esas dos premisas –relato y deconstrucción- es difícil mantener un discurso serio y creíble. Porque lo que Darío Sztajnszrajber cuenta es simplemente una historia, llena de ruido y de furia, que, a poco que se rasque, no tiene un fundamento serio –aunque lo parezca (aquello de los tigres de papel y tal).
La lógica de la postmodernidad produce monstruos, y para acabar presentaré dos. Dice Sztajnszrajber –pronúnciese shtain-shraibe- que la verdad es relativa. No es cierto. Hay un verdad verdadera, inamovible: que la verdad es relativa (el principio de no contradicción — una proposición y su negación no pueden ser ambas verdaderas al mismo tiempo y en el mismo sentido-, también es un verdad apodíctica).
Dicho de otra manera: hay Verdad.
Dos. No se puede escribir, mejor, no se debe escribir, «Si todo el mundo cree esa mentira y la acepta como válida, entonces ha ahí una verdad». Goebbels, Joseph, estaría encantado al ver como sus ideas están triunfando.
«Si todo el mundo cree esa mentira y la acepta como válida, entonces he ahí una verdad» no es cierto, lo diga daro Sztajnszrajber –pronúnciese shtain-shraibe- o su porquer.
El genocidio judío a manos de los nazis seguirá siendo un genocidio, los 30.000 desaparecidos argentinos a manos de los militares argentinos durante la dictadura del general Videla, seguirán siendo 30.000 desaparecidos argentinos,… Hay verdad y no es relativa.
Y por cosas como las mencionadas es por lo que no he querido seguir leyendo este ‘Filosofía a martillazos’. No merece la pena ponerse de mala leche.
Sin embargo, hay que reconocerle una bondad a este libros; que independientemente de estas y otras objeciones, lo cierto es que el origen oral de estas reflexiones de Darío Sztajnszrajber, remiten al inicio de la filosofía, cuando está era puramente oral y se ofrecía en el ágora.
Y.M.
Editorial: Ariel Páginas: 290 Año: 2020 |