‘La masa enfurecida’ del escritor y periodista británico Douglas Murray es un libro socrático y, por lo tanto, muy necesario.
Y lo es porque está lleno de preguntas que ponen a sus destinatarios, la izquierda post-moderna encarnada en los movimientos sociales a favor de los homosexuales, las mujeres, los negros y los trans, contra las cuerdas.
Pocas cosas más disolventes que una pregunta hecha a tiempo y en su justa medida.
Pero este libro no nace con la intención de atacar a nadie; antes bien nace de una preocupación: la de las derivas anti-occidentales de todos esos movimientos y de sus políticas que pueden calificarse, cuando menos, de cínicas.
En última instancia a lo que Douglas Murray vuelve en este libro es a su idea de ‘suicido civilizatorio’ que ya planteó en su anterior ensayo ‘La extraña muerte de Europa. Identidad, Inmigración, Islam’ (2019).
Algunas de sus preguntas: ¿Puede combatirse el racismo reprochando día y noche el llamado ‘privilegio blanco’?, ¿Hace falta ser de izquierdas para que te consideren parte de la tribu gay? ¿Por qué las feministas aborrecen a las mujeres de derechas?, ¿Cabe la ‘T’ en las siglas LGTB?, ¿Debería ser cesado un profesor por sus ideas políticas? ¿Es realmente superior la moral de la izquierda?.
Y más: ¿Por qué el resentimiento está tan presente en una generación que vive mejor que ninguna otra en la historia de la humanidad?, ¿Cometemos un crimen al empujar a los niños con dudas sobre su identidad de género a tratamientos hormonales irreversibles?.
Y una final muy buena e interesante; ¿Por qué el poder económico celebra los lemas de la izquierda cultural?.
El libro se divide en cuatro capítulos y tres interludios, y de estos últimos ‘El impacto de la tecnología’) aquí está la respuesta a la última pregunta planteada más arriba, y ‘Sobre el perdón’, son de lectura obligada para entender algunas de las situaciones que suceden hoy en día.
Este libro viene a sumarse a la ya cada vez más amplia lista de libros que denuncian la deriva estalinista de la izquierda euro-americana por sus actitudes en favor de la censura (que ellos llaman cultura de la cancelación), la destrucción de los valores occidentales (presunción de inocencia).
Entre esos libros merece la pena mencionar ‘Neoinquisición‘ de Alex Kaiser, ‘Populismo punitivo’ de Guadalupe Sánchez, ‘La ideología invisible’ de Javier Benegas, ‘Identidades’ de Jean Claude Kaufmann o ‘El síndrome de Woody Allen’ de Edu Galán.
A la práctica totalidad de estos autores los han tachado, en el mejor de los casos, de fachas, de transfóbos, de misóginos y de homófonos. Pero para descalificar a Douglas Murray los neo-inquisidores lo tienen mucho más difícil: resulta el autor de este martillo pilón contra los comisarios políticos de lo políticamente correcto es homosexual.
Este ‘La masa enfurecida’ de Douglas Murray es uno de los mejores libros que se han publicado este año tan interesante tanto por su contenido como por su valentía al abordar de la forma que lo hace temas que se han declarado tabúes.
I. Letrado
| Editorial: Península Páginas: 366 Año: 2020 Traducción: David Paradela López |
