A veces pasan como estas: Te olvidas de felicitar el cumpleaños de tu mujer; se te pasa el día del análisis de sangre que llevas esperando dos semanas; te olvidas de sacar a pasear a la perra y de lavarla; y te olvidas de comentar o reseñar ‘El negociado del yin y el yang’ de Eduardo Mendoza.
Sí pasan cosas como estas, y unas no tienen remedio —o lo tienen malo—, y otras se pueden solucionar…como por ejemplo dar cuenta de ‘El negociado del yin y el yang’, la segunda parte de la trilogía ‘Las tres leyes del movimiento’.
Esta serie de tres novelas de Eduardo Mendoza (Barcelona, 1943) comenzó con ‘El rey recibe’ y está protagonizada por el indolente Rufo Batalla, al que todo lo que le sucede lo viene dado, aunque él no lo busque.
En esta ocasión Rufo Batalla se ve nuevamente atrapado en las redes del príncipe Tukuulo, aspirante al reinado de Livonia, que lo lleva de su Barcelona más o menos anestesiada, al Lejano Oriente, para volver a su ciudad natal.
Más allá de si las novelas del Premio Cervantes 2016 son buenas o regulares (porque malas no las tiene), lo cierto es que sus obras se leen con una facilidad familiar, no hay que pensar qué es lo que ha querido decir en cada frase, ni se dedica a hacer filosofía, más allá de la que la narración en sí misma exige.
No sé quién lo escribió pero lo suscribo como si fuesen mías (porque ya vale de darle tanta importancia a la originalidad, que ya estamos más allá del post-romanticismo): « La amenidad de los sorprendentes sucesos, la fluidez de la estrambótica anécdota general, la ironía que apela a un lector activo, el jugueteo de la prosa con el léxico conversacional, estas y otras legítimas trampas de un narrador prodigioso convierten un libro en última instancia serio y reflexivo en una fascinante locura novelesca».
Para acabar un destripe: Rufo Batalla se casará –de penalti- y a partir de ahí, y su futura boda, comenzará su tercera aventura.
En todo caso: leeros ‘El rey recibe’, ‘El negociado del yin y el yang’ y cuando toque, la tercera entrega de esta trilogía.
Vale.
I. Letrado
| Editorial: Seix Barral Páginas: 384 Año: 2019 |
