‘Lo que la posverdad esconde’ de Enrique Herreras aborda uno de los temas que más océanos de tinta y horas de tertulias radiofónicas han hecho correr en los últimos años y que lo van a seguir haciendo, al menos en los doce próximos meses, habida cuenta de que hay elecciones en los Estados Unidos y que es muy posible que se presente Donald Trump, como es el de la posverdad.
Este tema Enrique Herreras lo enfoque desde una doble vía; por un lado el de la filosofía, enfocada desde la ética; por otro lado, el del periodismo mismo, ya no en vano este escritor es profesor de filosofía y columnista en diversos medios.
La preocupación que late en el fondo de este libro es el de cuanta mentira puede soportar una democracia, ya que Herreras considera, y no sin razón, que la posverdad, o acaso habría que decir con más exactitud, la mentira en política es la gran amenaza para los sistemas democráticos liberales, que son, a la postre, las únicas democracias realmente válidas –salvo que consideremos que Corea del Norte, que acaba de celebrar unas elecciones, es una democracia iliberal, o algo.
‘Lo que la posverdad esconde’ aborda la crisis de los medios de comunicación (que se han ganado a pulso); el desarrollo de una ética aplicada y, por último, la importancia de los medios de comunicación para la existencia de una democracia medianamente sana.
Que no se me olvide, a tenor de lo que sucede en España, con un presidente de gobierno llamado Pedro Sánchez (si es que se llama Pedro Sánchez) que miente más que habla –el otro día le conté, tras grabar sus palabras durante un minuto, que de las 45 palabras que dijo 63 eran mentiras-, las democracias, al menos la española, puede vivir en la mentira sin que pase (casi) nada.
Lo anterior de otrta manera. Al igual que Trump, Sánchez ha asumido y comprobado que “podría disparar a gente en la Quinta Avenida y le seguirían votando”. La posverdad es esto: no acudir a las mentiras sino asumir y comprobar que no importan.
‘Lo que la posverdad esconde’ tiene, inevitablemente, sesgo, sólo da ejemplos de políticos de derechas como si en la izquierda la posverdad no fuese utilizada un día sí y otro también. Pero lo del sesgo es inevitable.
Dos cuestiones finales. Una; definir la posverdad no es fácil, y lo que se saca en conclusión de este libro, si no me equivoco, es que se trata de una mentira con emotividad.
Dos, como la realidad corre muy rápido, tanto que, este libro ya ha quedo, en buena medida, viejo. La razón es muy simple y tiene fecha; el 17 de octubre de 2023 cuando toda la prensa de redacción se tragó el bulo de los 500 muertos en un bombardeo israelí sobre un hospital palestino en Gaza. Sólo ciudadanos con una cuenta en alguna red social incógnita, estuvieron a la altura de lo que debe ser el mínimo de una información periodística (y que Don Bradley le decía a Woodward y Bernstein: ‘¿habéis comprobado la noticia por dos fuentes diferentes?, ¿no?, entonces dejarme en paz.).
Esa mentira de una organización terrorista creída a pies juntillas por los periodistas de redacción, que tan bien les convenía a su ideología anti-semita, fue la ‘nakba’ del periodismo de redacción, o de salón si se prefiere. De los así llamados verificadores, mejor ni hablar.
En todo caso, que me desvío con esto de la actualidad, ‘Lo que la posverdad esconde’ de Enrique Herreras debiera ser leído, al menos, por todos aquellos que aspiren a la condición de periodistas, y sin duda, también, por todos aquellos preocupados por el devenir de las democracias.
Vale.
Editorial: MRA Ediciones Páginas: 278 Año: 2023 |