El filósofo y sociólogo francés Gilles Lipovetsky (Millau, 1944) es uno de los pensadores más lúcidos del final del siglo XX y en lo que llevamos de siglo XXI.
Una de las mejores características de este pensador de la hiper modernidad es que huye de las miradas apocalípticas tan habituales en los intelectuales –si es que son intelectuales- post marxistas y post heideggerianos, modo Byung-Chul Han. Y eso no deja de ser un punto a favor del autor de ‘La era del vacio’ (1983).
Su último ensayo lleva el revelador título de ‘La consagración de la autenticidad’, y en él disecciona de manera bastante mordaz esa pasión por lo auténtico, por lo original, por lo único, por las así llamadas experiencias premiun, que ha inundado el mundo occidental.
Y es que nadie, parece ser, quiere vivir y consumir algo que sea una mera copia y no algo propio, exclusivo, único, hecho a la medida de cada cual.
Pero todo ello no deja de ser un fetiche del presente y del capitalismo tardío, o lo que sea que estemos viviendo.
Lipovetsky rastrea el origen de esta obsesión en el siglo XVIII, cuando Rousseau estableció que la sinceridad era un valor moral supremo.
Sin embargo, Lipovetsky se pregunta si esta pasión por lo auténtico no reviste cierto peligro. Sobre todo en un momento como el actual, en el que se asiste al crecimiento de movimientos marcados «más por el espíritu victimario que por el culto de la invención de uno mismo».
En ‘La consagración de la autenticidad’ Gilles Lipovetsky lo que viene a hacer, a la postre, es analizar un aspecto particular de eso que él mismo llamó «el reino del individuo».
Una de las virtudes de la escritura de Gilles Lipovetsky es que no hay que devanarse los sesos pensando lo que quiere decir. Se entiende a la primera gracias a ese estilo vivaz que le caracteriza.
Si de verdad queréis saber por dónde circula el mundo (hiper) moderno hay que leer y escuchar a Lipovetsky, pues no en vano ha sido definido como el «pensador del individualismo contemporáneo», lo que viene a significar que sabe de lo que habla.
Vale.
Editorial: Anagrama Páginas: 423 Año: 2024 Traducción: Cristina Zelich |