‘El país era una fiesta’ de Luis Alfonso Iglesias Huelga puede mirarse desde dos puntos de vista, por así decir, y a falta de más y mejor vocabulario por parte de quien esto escribe.
Una seria la mirada hacia el contenido, y la otra en cuanto al título del libro y la tipografía que va a ella asociada.
El contenido del libro se sustancia en la filosofía del ‘Todo mal’. En este caso referido a la fiesta. Y es que los ciudadanos nos divertimos mal, y lo hacemos porque nos dejamos arrastrar por el pérfido consumismo y por el no menos vil capitalismo.
Pero para eso está Luis Alfonso Iglesias Huelga, que se enmarca dentro de la línea de Byung Chul Han, para alertarnos de que todo mal, de que nos divertimos como lo hacemos porque somos insolidarios y estúpidos.
Su propuesta de diversión sana, alegre y, por qué no, combativa, se acerca a la que proponen políticos españoles como Yolanda Díaz e Iñigo Errejón. Voto a bríos, apostaría diez a uno a que Luis Alfonso Iglesias Huelga, que ejerce de profesor en profesor de Filosofía en el Instituto de Enseñanza Secundaria Escultor Daniel, de Logroño, bien podría ser uno de los que le escribe, o al menos le susurra, las palabras, las frases, los discursos, que lanzan los de esa formación política, o lo que sea, que responde al nombre de Sumar.
O sea, que del contenido de ‘El país era una fiesta’ es perfectamente olvidable.
Más interés tiene el título, y que, tal y como está planteada la presentación tipográfica remite a una requisitoria total al que fue periódico de referencia en España durante muchos años y que hoy se ha convertido en una simple extensión propagandística del así llamado sanchismo. No es de extrañar que ahora sea conocido como Lo País.
‘El País fue una fiesta’ nos recuerda que hubo un tiempo en el que en España había libertad de expresión, que había tiempos y lugares donde se podía decir y argumentar de manera libre sin que por ello te costase la vida social.
Así que en una sola frase, casi a modo de eslogan, Luis Alfonso Iglesias Huelga ha conseguido sintetizar un tiempo y un lugar que, ¡ay!, me temo, ya no volverá.
Pero seguro que estoy equivocado en todo lo anterior y que lo he entendido mal.
Y vale, que no me pagan por esto.
Editorial: Filosofía&CO Páginas: 127 Año: 2023 |