‘Mi precio es ninguno’ es la segunda entrega de la serie protagonizada por el ex-guardaespaldas Max Lomas, ciclo creado por el escritor y político madrileño Martín Casariego y de la que dimos cuenta de su primera entrega, la estupenda ‘Yo fumo para olvidar que tú bebes’.
La cronología de esta serie necesita una explicación: aunque aparezca en segunda lugar, ‘Mi precio es ninguno’ fue escrita, ni más ni menos, que en el año 1996 y editada por Plaza&Janés (en 1999 la reeditó Espasa Calpe).
O sea, que esta novela es el germen de la serie de Max Lomas.
En términos marxianos; esta es la primera parte contratante de la segunda parte contratante. O así.
Este ‘Mi precio es ninguno’ de 2021 no es exactamente el mismo que el de 1996. Lo explica el propio autor: «cambié bastante más de lo estrictamente necesario (…): diálogos, matices de los personajes, (…), incluso, para que todo fuera más rápido, acorté en veinticuatro horas la acción, que ahora transcurre en dos días, y no en tres».
Dicen, es sabiduría popular –y más o menos-, que segunda partes nunca fueran buenas. Pero esto no puede ser el caso porque la segunda parte es la primera.
En esta segunda entrega se sustancian y se solucionan muchos de los asuntos que quedaron sin resolver en la primera entrega.
Como quien esto firma no entiende mucho (de hecho nada) de literatura, tengo que decir, en honor a la verdad, que esta novela tiene un exceso de azúcar, que se hace empalagosa hasta la necesidad de saltarse párrafos para que no palmarla de un ataque de diabetes.
Y es que esa relación amorosa entre Max y Elsa (su novia, o lo que sea), es tan desmedida que no hay quien se la crea y la aguante. Tiempos de descreimiento el que vivimos.
Y no, no son personas que tengan una vida vivida, valga la expresión, con cuarenta años o así. No. Que va. Uno tiene 33 años y la otra 28 años.
Pero será que los jóvenes en 1996 estaban muy adelantados a su tiempo (y yo sin enterarme).
Y como no me gusta escribir mal de nada ni de nadie (no es cierto del todo, pero casi), lo dejo aquí señalando que esto es sólo una opinión y que seguro que tú, querido lector que has llegado hasta aquí, este ‘Mi precio es ninguno’ te agrada y te entretiene durante este verano del segundo año de la pandemia llegada desde la República Popular China.
Por cierto, la versión publicada por Plaza&Janés fue traducida al alemán (‘In einer Nacht in einer Bar’ (1997), al danés ‘Min Preis er Ingen’, (2000) y al ruso ‘Меня не купишь, Махаон’ (2006).
Y ahora esperamos la tercera entrega de las aventuras de Max Lomas.
I. Letrado
Editorial: Siruela Páginas: 272 Año: 2021 |