La cantante británica Joss Stone, una de las voces más destacadas del soul europeo, fue la encargada de cerrar la quincuagésimo octava edición del Jazzaldia.
Por su buen rollo con el público, por su autenticidad en el escenario, y, claro, por su música, Joss Stone se ganó de calle al público que llenaba la honorable plaza de la Trinidad.
Salvo por un meddle de reggae, el resto del concierto transcurrió por los caminos del soul más estándar y ‘mainstream’, con guiños a cantantes como Tina Turner, Robert Flack y Janis Joplin.
Acaso por eso de ir a la moda Joss Stone apareció en el escenario donostiarra con un vestido de tul rosa que remitía directamente a Barbie, y a mitad de concierto se lo cambió por otro de brillante (no me preguntes que tipo de tela) que recordaba, para quienes tenemos memoria para ello, a Jessica Rabbit.
A lo largo de su actuación este mujer dejó claro que tiene un dominio del escenario apabullante, lleva desde los 16 años cantando y ahora tiene 36 años, dos hijos, un marido y una carrera profesional envidiable, y que no se le escapa nada.
Un ejemplo de lo anterior: Una mujer que salió a bailar delante del escenario fue sacada del lugar por uno de los miembros de seguridad de la organización siguiendo las órdenes dadas. En ese momento Stone se acercó al borde del escenario y le recriminó con un gesto con el dedo al joven de seguridad que eso no y así no. Y ese fue el gesto que supuso que todo el que quiso se acercó a ver más de cerca a la cantante para estupor de algunos miembros de la organización (la cantante recompensó al joven de seguridad lanzándole una flor, un girasol, al final del concierto, porque acabó lanzado girasoles al público al final de su actuación).
La cercanía, las ganas de agradar que tenía Joss Stone se materializaron en que por dos veces bajo del escenario. La primera, digamos que porque sí, y la segunda para solidarizarse con su público habida cuenta de que se estaba mojando a causa de la lluvia que empezó a caer en mitad de su actuación. Sólo Cindy Lauper hizo lo mismo en su actuación hace doce años.
Y detrás de Joss Stone una banda de seis músicos y dos coristas que le acompañaron muy bien, destacando el trabajo del guitarrista y del bajista.
Mucho soul, algo de reggae, mucho baile y nada de jazz, lo que fue una pena porque los acercamientos de esta cantante al jazz han sido muy notables, para finalizar en plan festivo un 58 Jazzaldia que estado marcado por un factor bastante clásico en el festival: la lluvia.
(Fotos: Lolo Vasco)
Músicos: Joss stone (voz) Lugar: Plaza de la Trinidad. Donostia.58 Jazzaldia Fecha: 25 de julio de 2023 |