Cookin’ On 3 Burners: ‘Lab Experiments Vol. 1: Mixin’’

Cuando llevas unos días escuchando discos basura cuando te pones en el reproductor un disco como este ‘Lab Experiments Vol. 1: Mixin’’ del trío australiano Cookin’ On 3 Burners se puede tener la tendencia a ensalzarlo de una manera hiperbólica, de tan entretenido y disfruton que es.

Tengo que reconocer que los tríos de órgano Hammond, batería y guitarra pueden llegar a ser verdaderamente espectaculares (ahí están los primeros trabajos de Soulive y sus abrumadores directos) y estos ‘ausies’ de Melbourne están en camino de ello.

‘Lab Experiments Vol. 1: Mixin’’ tiene todo lo que hay que tener para ser un disco muy entretenido y que da gusto escucarlo: una rítmica poderosa pero no avasalladora, una instrumentación muy de los años setenta perfectamente ajustada a los cánones actuales y unas composiciones muy coherentes donde se dan cita un buen montón de influencias que van desde el deep funk al raw soul pasando por el jazz de órganos (ya saben; Jimmy Smith, Jimmy McGriff, Richard ‘Groove’ Holmes, Charles Kynard,… y demás –ya ven, palabras mayores) y el boogaloo.

‘Lab Experiments Vol. 1: Mixin’’ son ocho canciones, tres de ellas cantadas por voces femeninas, y el resto estupendos instrumentales, que no llegan a los cuarenta minutos de duración. Es deep-funk sencillo y eficaz. No dejen pasar el inicio del álbum con este formidble ‘Real Life Baby’ canatado por Emmi, el intenso ‘Enter Sandman’ o ese ‘Lone wolfe’, que recuerda a las bandas sonoras de los ‘spaguetti western’.

A los tres protagonistas del disco se les ven en la portada y en la contraportada en un laboratorio haciendo diversas mezclas y hay que decir que en esta ocasión hay dado con una fórmula muy, pero que muy buena.

Si eres fan del funk debieras ir pensando en añadir rápidamente este disco a tu colección.

Y.M.