Jacob Collier: Djesse Vol. 4

Cuando el multi-instrumentista Jacob Collier apareció por nuestras vidas allá por el año 2016 con su disco de debut ‘In my room’, estaba llamado, o eso parecía, a marcar una época en la música, en especial en la escena soul, pop.

Y, me parece, que lo ha logrado a medias. Quiero decir, sigue siendo un trabajador incansable, ha actuado en múltiples festivales de música de todo tipo y condición, ha aparecido en diversos programas de televisión, es colaborador, o algo similar, de Coldplay; pero no es esa estrella a la que parecía que estaba destinado. Acaso la razón haya que encontrarla en que todavía no ha dado ese pelotazo que tiene que dar todo músico que aspire al éxito masivo, del tipo de aparecer en la final de la NFL.

En su ya mítica habitación (aunque me figuro que ya habrá abandonado la casa de sus padres) Jacob Collier sigue siendo un estajanovista de la música y crea canciones como su no hubiese un mañana.

Djesse Vol. 4, significa el final de este proyecto llamado Djesse y que, al menos en un principio, constaba de cuatro discos.

Si en el primero exploraba la parte orquestal de su propuesta musical, en el segundo las zonas más eclécticas e íntimas, en el tercero las llamadas músicas urbanas, esta cuarta entrega se define por un brutal eclecticismo con una apuesta decidida por las voces.

De hecho Collier iba grabando los coros que le hacía el público en sus diferentes conciertos, y el resultado de todo ello es que se pueden llegar a escuchar , de una manera u otra, con más o menos presencia en cada canción, las voces de 150.000 personas.

Como en los anteriores discos de esta serie Jacob Collier ha contado con la colaboración de una buen número de cantantes, entre los que hay que mencionar, entre otros, a Brandi Carlile, Camilo, Chris Martin de Coldplay, John Mayer, Kirk Franklin, Lizzy McAlpine, Madison Cunningham, Michael McDonald, Shawn Mendes, John Legend, Anoushka Shankar y me atrevería a afirmar, porque no está indicada, a Rosalía.

En última instancia ‘Djesse Vol. 4’ es un disco multikulti que hará disfrutar a todos aquellos que no esperen de la música, así en general, nada más que pasar un momento agradable con canciones como ‘Never Gonna Be Alone’ o la versión, muy gospel, de ‘Bridge Over Troubled Water’.

Delein.