Discográfica: Légere Recordings Distribuidora: Willwork4funk Año: 2016 Estilo: Soul |
Al cantante británico de origen ghanés Myles Sanko le han llamado ‘The Lovechild of Soul Music’, que en una traducción literal sería el ‘hijo natural del soul’, pero creo que traducirlo como ‘el hijo amado (querido, adorado…) del soul’ le quedaría más exacto y da cuenta mejor de lo que se quiere decir de él. Y a la vista de su tercer disco la cosa no anda muy descaminada.
Con sólo tres discos, bueno dos elepés (para los que sepan que era –es- eso), este ‘Just being me’ y su anterior ‘Forever Dreaming’; y un EP, ‘Born in Black & White’ con el que debutó, y que fue editado gracias al micromecenazgo, Myles Sanko se ha convertido en uno de los referentes del soul en el Reino Unido.
‘Just being me’ es un muy notable (alto) disco de soul, pero que deja un regusto de que podía haber sido mejor y que Sanko, que lo tiene todo para triunfar, podía haberlo hecho mejor, y que, acaso, una producción más rigurosa hubiese limado algunos errores del disco: no puede ser una canción como ‘Empty road’, que cierra el disco, tenga tres minutos gloriosos, y que se estropee con dos minutos de un pseudo clasicismo que no le aporta nada al tema. Y ‘I belong to you’, una babosa canción de amor, nunca, pero es que nunca, debió haber estado en este disco.
A ver, Myles Sanko, a pesar de ser un emigrante negro en el Reino Unido no hace soul social ni reivindicativo, lo suyo es, antes que nada, el clásico soul de la Motown años sesenta; el (des)amor, las esperanzas, y demás temática adyacente, lo que no quiere decir que no haya algún atisbo de temática social en sus letras.
En las once canciones del disco se notan todas y cada una de las influencias de este cantante, que van desde Jamiroquai ((‘Just being me’) hasta el jazz vía Gil Scott-Heron (‘Land of paradise’) pasando por Donny Hathaway y Marvin Gaye.
En todo caso, y más allá de algún pero, ‘Just being me’ es un gran disco que se disfruta mucho y bien. El soul, el bueno, el de verdad, tiene en Myles Sanko a uno de sus grandes valedores en el futuro (siempre y cuando el futuro no lo estropee).
Jaun Ez