Takuya Kuroda: Midnight Crisp

El trompetista japonés Takuya Kuroda acaba de editar ‘Midnight Crisp’, que hace su séptimo disco como líder y que ha tenido que autoproducirse.

El resultado de este disco es, a mi entender, el mejor hasta la fecha, y eso que ‘Fly Moon Die Soon’, su anterior disco, editado en 2020, dejó el listón muy alto.

De esto se puede sacar una conclusión; Takuya Kuroda es uno de los mejores trompetistas de jazz que hay ahora mismo en la escena jazzera.

‘Midnight Crisp’, compuesto por seis temas todos ellos originales del trompetista japonés aunque residente en Nueva York, es un disco en el que se puede escuchar una elegante hibridación de jazz soulful, funk, post-bop, fusión y hip hop.

De los seis temas que componen este álbum merece la pena destacar ‘Time coil’, que muestra unas evidentes influencias del afrobeat y de Fela Kuti, todo ello unido a unos teclados funky de la mejor etapa de los setenta, pero tampoco hay que desmerecer ‘Dead end dance’, la pieza más heterodoxa en el conjunto del disco.

Para sacar adelante este proyecto Kuroda se ha rodeado de viejos conocidos que trabajaron con él en ‘Fly Moon Die Soon’, como son el trombonista Corey King quien también pone la voz en ‘Choy soda’ el tema que cierra el álbum, el tenorista Craig Hill, el bajista Rashaan Carter, el teclista Takahiro Izumikawa, el teclista, el percusionista Keita Ogawa y el baterista Adam Jackson. A todos ellos se les ha unido el guitarrista japonés Ryo Ogihara.

Aunque Takuya Kuroda despliega una vitalidad creativa sorprendente (lleva siete discos en doce años), este trompetista empezó a ser conocido gracias a su participación en los discos ‘Blackmagic’ y ‘No Beginning No End’ del cantante José James.

Los 32 minutos que dura ‘Midnight Crisp’ se hacen cortos y uno se queda con ganas de seguir escuchando más música de este hombre que, seguro, nos va a seguir dando grandes momentos de este jazz que nos gusta.

Vale.